Más opciones escolares, más profesionales hispanos (Parte 2)

Raleigh, N.C./Las Vegas, N.V., 2 de octubre de 2023- Los movimientos prodefensa de la libertad de los padres de escoger la mejor educación para sus hijos están estremeciendo las bases de los sistemas escolares tradicionales.

Que un niño con necesidades especiales reciba la misma atención que el resto, sin que su retraso cognitivo importe, detona reacciones.

Que los niños con hiperactividad, que en la mayoría de los casos suelen ser genios en ciencias, matemáticas, deportes, lectura o música, sean sancionados por conductas etiquetadas como inapropiadas en las escuelas tradicionales, sin que se entienda que aprenden de manera distinta, ha generado reacciones.

Que un niño que pertenece a una familia de escasos recursos no pueda protegerse del “bullying” del que es víctima en una escuela pública, ante la impotencia de sus padres debido a la inacción de los responsables, ha disparado muchas alarmas en todo el país.

Frente a estas evidentes deficiencias del sistema escolar público, una corriente de pensamiento surgió, ha venido tomando forma, se convirtió en movimiento y, tras muchos años de lucha, líderes que reaccionan y enseñan a otros a reaccionar en contra de lo que consideran “injusticias del sistema” han conquistado espacios políticos y ganado batallas.

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Se trata de profesionales, amas de casa, senadores, representantes locales, líderes comunitarios, madres y padres de familia que se han comprometido con la defensa de la libertad que saben que tienen para elegir el tipo de educación que merecen y necesitan sus hijos.

Estos movimientos lograron que en Carolina del Norte se aprobara, el viernes 22 de septiembre, un nuevo presupuesto estatal que triplica la financiación del programa de Becas de Oportunidad para que todas las familias tengan acceso a ellas.

El gobernador Roy Cooper se opuso abiertamente, por considerar que este plan dinamitaría el sistema escolar público, una vez que comiencen a “desviarse” fondos para escuelas privadas.

En Texas, en cambio, esta propuesta se ha venido ahogando entre diatribas políticas.

El gobernador Greg Abbott ha venido apoyando las opciones escolares, pero el Senado estatal y la Asamblea General no han llegado a acuerdos. El resultado más reciente de este choque de fuerzas ha sido la desaprobación de este proyecto de ley.

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Tres estados, tres realidades

La experta en temas de educación a nivel nacional y fundadora de la Federación Americana para los Niños, Valeria Gurr, analizó cada caso, exponiendo los beneficios de las opciones escolares que, a su juicio, comenzarán a percibirse en Carolina del Norte, y los años de atraso académico que se podrían duplicar en la población escolar de Texas, a causa de la mencionada denegación legislativa.

“Lo que acaba de ocurrir en Carolina del Norte es fabuloso. Todas las familias tendrán acceso a las opciones escolares. Muchas veces se crean accesos engorrosos, complicados de entender y procesar para muchas familias, especialmente las hispanas que, además, deben vencer las barreras del lenguaje. Cuando este tipo de decisiones se toman en un estado, estos sistemas suelen ser más fáciles de navegar y hasta se crean nuevas opciones escolares que tal vez no conocemos aún”, explicó la líder comunitaria, convencida de que las Becas de Oportunidades solo traerán progreso.

Recurrió a la experiencia vivida en Florida, un estado con incontables opciones escolares, para reafirmar su planteamiento.

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“Pasó de estar en el lugar número 43 de la lista de estados con sistemas escolares de calidad al número 3 del país. Ahí están los resultados… a la vista”, precisó.

Con la misma determinación, se atrevió a describir lo que seguirá ocurriendo en Texas, donde se multiplican los intentos de negar las opciones escolares. 

“Los niños se quedarán atrás, en comparación con estudiantes anglosajones, sin que eso importe a muchos. Los padres seguirán viéndose forzados a esperar a que ese sistema público tradicional funcione, mientras sus hijos quedan rezagados académicamente y sin las posibilidades de alcanzar las metas universitarias que otros estudiantes sí logran”, criticó contundentemente.

Décadas de fallas

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Valera Gurr insistió en que el sistema tradicional le ha estado fallando a cientos de niños por décadas.

Al ser interrogada sobre las razones por las cuales la propuesta prodefensa de las opciones escolares tiene tanta resistencia, enumeró varias.

“Los sindicatos de maestros que se oponen a las opciones escolares son muy fuertes. Ellos se escudan en que necesitan más dinero para dar respuestas a las necesidades de todos los niños. Entonces, cuando los padres les decimos que nuestros niños necesitan determinado tipo de aprendizaje, no los ayudan. Y la triste consecuencia es que nuestros hijos sufren, se retrasan y se quedan sin opciones de progreso”, dijo.

El fundador de la Sociedad de Profesionales Hispanos de Carolina del Norte, Marco Zárate, precisó durante la cumbre anual “Mi Éxito, La Universidad”, que hace 10 años la tasa de deserción de jóvenes hispanos de las escuelas, cuando llegaban a la secundaria era escandalosa.

En aquel entonces, 5 de cada 10 estudiantes hispanos que llegaban al noveno grado abandonaban la escuela.

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Y aunque este índice se redujo en un 50%, no deja de preocupar que solo 21% de los estudiantes hispanos entra a la universidad en Estados Unidos.

Valeria Gurr tiene igual de claro ese número, reafirmando la teoría de que el sistema escolar convencional, a lo largo de todos los niveles de educación, profundiza las desigualdades, convirtiéndose en un gran obstáculo para que los jóvenes latinos alcancen el sueño de obtener un título universitario.

Valeria Gurr advirtió que “solo un 6% de las comunidades hispanas tiene una maestría o un doctorado en este país. Nos estamos quedando atrás, en comparación con las familias blancas”, denunció finalmente.

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