Mujeres pusieron luces sobre la salud mental

Raleigh, N.C., 18 de marzo de 2024- El grupo Comunidad Justicia y Esperanza organizó un ciclo de conferencias y encuentro cultural para conmemorar el Mes de la Mujer, arrojando luz sobre los desafíos que enfrentan las mujeres frente a desafíos de salud mental.

El encuentro fue en el Centro de Arte y Cultura Diamante, el pasado 16 de marzo, de 10 a 2 p.m.

Las mujeres de este grupo, muchas de ellas indocumentadas, escucharon testimonios de resiliencia y recibieron información sobre cómo buscar ayuda, atenderse y asistir a sus hijos en circunstancias relacionadas con desequilibrios emocionales.

Carmen Rodríguez, líder de este grupo, aseguró que “cada vez más estamos viendo cómo los problemas de salud mental tocan a nuestras familias. Es necesario obtener recursos, soporte emocional y ayuda profesional, sin que el estatus migratorio o situación socioeconómica sea un impedimento”.

Por su parte, Geraldine Rodríguez, quien emitió el discurso de apertura del evento, dijo que Justicia y Esperanza es un grupo conformado en 2021 con la misión de proporcionar apoyo a la comunidad inmigrante, a través de diversas actividades de motivación y acercamiento de recursos de salud mental, formación sobre oportunidades para que los jóvenes inmigrantes lleguen a la universidad, abogacía en asuntos legislativos, movilización del voto y eventos de promoción cultural y de cohesión familiar.

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“También recaudamos fondos para donar regalos a niños de escasos recursos, en Carolina del Norte y en México, durante la Navidad y Día de Reyes”, dijo.

La promoción del trabajo de agrupaciones culturales también forma parte de los objetivos de esta organización.

La escritora de estas líneas fue invitada a participar con la ponencia “El día cuando mi mundo se detuvo”, a través de la cual expuso lo que representa para una madre acompañar a su hijo durante una crisis de salud mental.

La psicoterapeuta cubana Cesiah Hernández, de Lucy Daniels Center y creadora del proyecto de soporte emocional Abuelita 911, estuvo cerrando los procesos abiertos con la conferencia predecesora, enfatizando la importancia de derribar los sentimientos de culpa y aprender herramientas que permitan a las mujeres atenderse y prestar atención a su intuición para socorrer a sus hijos en circunstancias difíciles.

“Todo lo que nuestros hijos necesitan es una madre suficientemente buena, y este concepto incluye los errores. Esto significa que nos podemos equivocar porque no somos perfectas. No tenemos que sentir culpa por los errores que cometemos, especialmente si somos madres inmigrantes”, expuso.

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La Extra

La escritora guatemalteca Mariugenia Gallardo presentó, por primera vez, su monólogo “La Extra”, con cuya lectura dramática llevó a la audiencia, con elocuencia y extraordinario histrionismo oral, a hacer un recorrido imaginario por un escenario teatral sobre el cual se encontraba una mujer expuesta en lo alto de una escalera -por ratos vulnerable o por otros tantos incómoda-, que cargaba sobre sus hombros el peso de la expectativa de un hombre, la aceptación social, la exposición inconsulta de sus curvas, así como también las heridas de la violencia verbal y física que le han acompañado, de manera inequívoca, en forma de cicatriz en su rostro, pero también en su corazón.

Danza, Color y Música 

El Ballet Folclórico Danza, Color y Música puso el colorido, la alegría y el arraigo.

Primero, tres mujeres ondearon las hermosas faldas de sus vestidos al ritmo de El Son de la Negra y el Jarabe Tapatío, entre otras reconocidas piezas del repertorio musical tradicional mexicano.

Luego, cuatro niñas bien ataviadas hicieron una linda coreografía, al son de otras composiciones musicales de ese país.

El evento cerró con la participación de la cantante dominicana Satte, quien invitó a las mujeres que se quedaron hasta el final a compartir micrófonos y a bailar en el escenario.

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