Cientos de serbios exigen en Novi Sad dimisiones por letal derrumbe de estación de tren

Novi Sad (Serbia), 8 nov (EFE).- Centenares de personas bloquearon este viernes el puente ‘Varadinski’ sobre el río Danubio en la ciudad serbia de Novi Sad para exigir la dimisión de los responsables del reciente derrumbe del techo de una estación de ferrocarril en esta ciudad, que causó 14 muertos.

La «desobediencia civil» continúa, indicaron los organizadores de la protesta, la segunda que tiene lugar en la citada ciudad, situada en el norte de Serbia, desde el día 1, cuando se produjo el grave accidente.

«Presidente, mataste a los inocentes», «asesinos», «manos sangrientas», coreaban los manifestantes.

«Estoy aquí para canalizar mi ira y mi impotencia debido a los eventos de la semana pasada», dijo a EFE Anja, una arquitecta de 27 años.

«Me siento más tranquila cuando estoy en medio de la multitud y veo que no soy la única que espera un cambio y que desea que el sistema (del presidente serbio, Aleksander Vucic) caiga lo antes posible», añadió.

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«Los responsables de esta tragedia deben saber que los ciudadanos no abandonarán sus demandas y que insistirán incansablemente» en sus exigencias, gritó a través de un megáfono uno de los organizadores de la protesta.

Los manifestantes exigen la desclasificación y publicación del contrato íntegro de la reconstrucción de la estación de trenes siniestrada y que todos los responsables del accidente cesen en sus cargos y sean llevados ante la Justicia.

Más concretamente, piden la renuncia del primer ministro, Milos Vucevic, y del alcalde de Novi Sad, Milan Duric.

Denuncian que, hasta el momento, de las 54 personas interrogadas en la investigación de los hechos en curso, ninguna afronta un proceso judicial, mientras que las autoridades han detenido a activistas y manifestantes.

«Creo que no debemos perder la esperanza y que debemos luchar por nuestros derechos, mostrando unidad, solidaridad y el deseo de cambio», comentó a EFE Sanja, una profesora de diversos idiomas de 26 años, después de admitir que es difícil lograr cambios positivos con el régimen actual.

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La estación siniestrada fue construida en 1964, renovada recientemente y reabierta al público en julio pasado.

El consorcio de empresas estatales chinas responsable de las obras señaló que la estructura colapsada no había sido intervenida en su remodelación.

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