Entre España y Filipinas, un camino de doble sentido para el brandy de Jerez

Manila, 26 nov (EFE).- Sobre el brandy pesa en España una fama de licor pasado de moda que contrasta con el entusiasmo que suscita en Filipinas, donde acaban buena parte de las botellas. Pero los destilados de Jerez no viajan en una sola dirección: su prestigio alimenta a los importadores filipinos, que a su vez adquieren bodegas en su antigua metrópoli y buscan modernizar el consumo.

En 2022 se exportó brandy de Jerez a Filipinas por valor de 33,8 millones de euros, según datos oficiales del informe de Data-Comex. Además, solo en el país asiático acabó cerca del 22 % de la producción total del destilado ese año, unos 1,8 millones de litros, de acuerdo con el último informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español.

Paralelamente, el filipino Grupo Emperador se hizo con la jerezana marca Fundador en 2015 mientras que su principal competidor en el país asiático, The Keepers, adquirió parte de las Bodegas Williams & Humbert en 2022.

Un siglo de historia en Filipinas

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Estas compras son «una cuestión de prestigio», explicó a EFE Kendrick Tan, director ejecutivo de Emperador e hijo del creador de la compañía, Andrew Tan, uno de los hombres más ricos del país asiático con una fortuna personal estimada en unos 1.700 millones de euros según Forbes.

El paso de la miseria a la opulencia unido al simbolismo del brandy Fundador es conocido: hijo de migrantes chinos con pocos recursos y llegados a Filipinas a finales de los años 60, Andrew Tan consiguió graduarse en la universidad y comprar con mucho esfuerzo una pequeña licorería antes de pasar al mercado inmobiliario.

«Cuando se graduó en la universidad y bebió su primera copa con mi abuelo para celebrarlo, se trataba de Fundador», relató Kendrick Tan.

Y es que la marca de Jerez exporta actualmente un 40 % de su producción a Filipinas, colonia española durante más de 300 años donde el destilado lleva presente más de un siglo, mientras que el brandy sigue siendo una de las bebidas alcohólicas más consumidas en el país asiático.

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Cóckteles deconstruidos

Apenas el 23 % de todo el brandy producido por las bodegas españolas en 2022, entre el de Jerez y el del Penedés, se vendió en España, según datos oficiales. Unos datos que dan fe del estigma de licor pasado de moda que lastra las ventas del destilado, y que en Filipinas no existe.

«Los filipinos lo beben casi como un cóctel, pero deconstruido», constató Kendrick Tan: a un trago de brandy sigue otro de una bebida no alcohólica y habitualmente dulce. Tampoco le hacen ascos a echar un par de hielos a la copa de destilado, explicó a EFE el embajador para Asia de Fundador, Alberto Pizarro, o combinarlo simplemente con Coca-Cola.

Por eso, desde que los magnates filipinos se convirtieron en los mayores productores de brandy del mundo y metieron cabeza en las bodegas españolas, se han propuesto modernizar el consumo en la antigua metrópolis.

«Queremos mostrar a la gente más joven que hay otra forma de beber brandy», dijo advirtiendo, no obstante, que buena parte de las botellas que se venden en Filipinas bajo la etiqueta de brandy no lo son en sentido estricto.

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Tanto Emperador como The Keepers llenan las estanterías del país asiático de vertientes ‘light’ de un 25 % de volumen de alcohol, mientras que el Consejo Regulador del Brandy de Jerez advertía hace dos décadas de triquiñuelas en Filipinas como la de hacer pasar por destilado español brebajes elaborados localmente a partir de caña de azúcar, y cargados de colorantes.

Magnates filipinos de compras en España

Las botellas de brandy fluyen hacia Filipinas, pero los gigantes del alcohol del país asiático van también a contracorriente. El Grupo Emperador, que se precia de controlar más del 90 % del mercado del brandy en Filipinas, se hizo con la marca jerezana Fundador en 2015 y en 2017 añadió a su cartera a las bodegas españolas Garvey, en concurso de acreedores desde 2011 tras el paso de la familia Ruiz-Mateos.

Por otra parte, el holding de bebidas The Keepers del empresario filipino Lucio Co, anunció en septiembre de 2022 haber adquirido el 50 % de las bodegas Williams & Humbert, ubicadas en Jerez de la Frontera (Cádiz), tras entrar con un 30 % en 2018.

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Claro que las incursiones de los magnates filipinos en España no se limitan a las compras de bodegas.

La rama inmobiliaria de Alliance Global Group de Andrew Tan, desembarcó en España con la compra en 2015 por 558 millones de euros de la antigua Torre Espacio de Madrid, rebautizada como Torre Emperador Castellana. En 2019, adquirió a Telefónica su sede en Cataluña, la Torre Diagonal One.

David Asta Alares

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