México eligió jueces en unas polémicas y confusas elecciones

Por primera vez se eligieron magistrados y ministros de la Corte; desinformación y baja participación, claves de la jornada.

CIUDAD DE MÉXICO.– En una votación sin precedentes, los mexicanos eligieron un nuevo Poder Judicial tras la polémica y controvertida reforma impulsada por el partido gobernante, la cual generó temores sobre su impacto en la erosión de la división de poderes en el país latinoamericano.

La urnas abrieron a las 8 (hora local) con escasa afluencia de votantes. Para la consulta fueron convocados unos 100 millones de mexicanos.

Pese al impulso que dio el gobierno de Claudia Sheinbaum al proceso, este fue duramente criticado por aquellos electores que se quejaron de la falta de información sobre los miles de candidatos que competían y la complejidad de la votación, en la que se eligieron 881 jueces federales.

Entre los cargos que se eligieron por primera vez por voto popular están los nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cinco integrantes del Tribunal Disciplinario, 464 magistrados de circuito, 386 jueces de distrito y los magistrados de los tribunales electorales.

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La elección surgió luego de que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador aprobara en septiembre pasado la reforma judicial, que desató protestas y críticas de organizaciones internacionales, y los gobiernos de Estados Unidos y Canadá expresaron su inquietud de que los cambios pudiesen llevar a la politización y pérdida de independencia de la Justicia en México.

Pero Sheinbaum desestimó las críticas y aseguró que la reforma ayudará a depurar el sistema judicial mexicano, que por años enfrentó casos de corrupción y nepotismo. “Es la única manera de sanear al Poder Judicial, que la gente decida”, planteó la mandataria al descartar que la consulta pueda debilitar la democracia.

Para los especialistas, la elección podría agravar los problemas actuales y abrir el sistema judicial aún más al crimen organizado y a otros actores corruptos que aspiran a hacerse con el poder.

Perfiles opacos

Se presentaron a las elecciones organizaciones como la asociación civil local Defensorxs, abogados que representaron a algunos de los líderes de los carteles; funcionarios locales que se vieron obligados a dimitir de sus cargos por escándalos de corrupción; exconvictos que fueron encarcelados durante años por tráfico de drogas hacia Estados Unidos, y personas vinculadas con una secta religiosa.

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Otro de los riesgos que advirtieron los analistas es sobre la presencia de varios candidatos afines al oficialismo que compitieron para diferentes cargos. Sobre las consecuencias que esto traerá, el profesor de Ciencias Políticas y Derecho del Instituto Tecnológico Autónomo de México Julio Ríos Figueroa afirmó que de conformarse un Poder Judicial con intereses muy cercanos al partido gobernante Morena, eso traerá un “agrandamiento del Poder Ejecutivo frente a los otros poderes”.

“Con la pérdida de independencia judicial, también se va a perder la imparcialidad de los juzgadores, y es muy probable que al partido en el poder le sea muy difícil que vaya a perder casos”, agregó.

A esto se le sumaron las denuncias que surgieron en las últimas semanas contra algunos partidos que distribuyeron en los barrios y en las afueras de las estaciones de metro capitalino listas de candidatos. Por estos casos se abrieron investigaciones y el Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó la suspensión de un portal que estaba difundiendo listas de candidatos cercanos al oficialismo.

Al mismo tiempo, los electores se vieron sumidos en la confusión por un proceso muy complejo en el que tuvieron que elegir entre más de 2600 candidatos.

“Simulación”

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Todos los electores mexicanos emitieron su voto por los candidatos federales, pero en 19 estados también debieron elegir a los jueces locales, lo que en algunos casos duplicó el número de boletas que los votantes tuvieron que revisar el día de las elecciones. Los jueces restantes serán elegidos en 2027.

En el estado de Chihuahua, los votantes votaron a 305 jueces locales entre alrededor de 900 candidatos, el mayor número de funcionarios que se eligieron en cualquier otro estado. Los votantes de un distrito de Chihuahua, Morelos, debieron llenar 13 papeletas –seis federales y siete locales– para poder elegir a todos los candidatos.

Solo en esta boleta para un tribunal de primera instancia, los votantes debieron elegir a cinco mujeres y cinco hombres de entre 155 nombres.

En el otro extremo se encontraba el estado de Durango, donde solo había 49 cargos disponibles en el sistema judicial local para el 1° de junio, y solo había 49 candidatos.

Los tres poderes del gobierno estatal acordaron los mismos candidatos, lo que suscitó críticas de los habitantes locales y de expertos jurídicos, que afirman que se trató de una simulación de elecciones.

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Esos críticos argumentan que la modificación del sistema de tribunales podría dar más poder al partido gobernante y abrir la puerta a candidatos que podrían estar poco cualificados o ser fácilmente influenciables.

Los partidarios del cambio, entre ellos la presidenta de México, restaron importancia a esos riesgos al afirmar que la votación ayudará a erradicar la corrupción y el nepotismo al dar a los ciudadanos la oportunidad de elegir sus propios jueces, en contraste con el anterior sistema basado en nombramientos.

Pero en Durango, al menos, cada candidato solo necesitó un voto para ganar. El número de votos, sin embargo, es importante de todos modos, ya que determinará los límites de los mandatos y quién será el juez que presida algunos tribunales, según autoridades estatales.

Reaparición

El expresidente López Obrador reapareció tras ocho meses alejado de la vida pública para votar en lo que describió como una “histórica elección” .

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“Nunca en la historia de nuestro país el pueblo de manera directa había decidido y había tenido el derecho a elegir a jueces, magistrados, ministros del Poder Judicial. Es la primera vez en la historia, por eso quise participar”, dijo el exmandatario a periodistas tras sufragar en el sureño estado de Chiapas. “Me da mucho gusto vivir en un país libre y democrático”, agregó el político, de 71 años.

López Obrador fue el impulsor de la reforma judicial que instauró la elección popular de todos los jueces, un caso único en el mundo que el exmandatario planteó como remedio para abatir la arraigada corrupción e impunidad del sistema de justicia mexicano.

El veterano líder de izquierda, que desde que dejó la presidencia en octubre del año pasado había cumplido estrictamente con su promesa de alejarse de la política, aprovechó la ocasión para expresar un apoyo rotundo a su sucesora y discípula Claudia Sheinbaum. “Tenemos a la mejor presidenta del mundo, Claudia Sheinbaum”, afirmó López Obrador.

El exjefe del Estado comentó que esta fue “la tercera vez” que salía de la quinta en la que vive, en una zona rural de Chiapas, y en la que se encuentra dedicado a escribir un nuevo libro que, dijo, espera publicar a fin de año. “Estoy haciendo algo que les va a gustar mucho, sobre nuestra grandeza cultural. Pronto van a conocer un nuevo libro”, dijo López Obrador.

La Nación.- 

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