Un año del partido populista BSW: gobierna en dos regiones y puede entrar al Parlamento

Berlín, 8 ene (EFE).- La Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), formación populista de izquierdas, surgió hoy hace exactamente un año y es uno de los nuevos partidos con más éxito en la política alemana: tras buenos resultados electorales ya participa en los gobiernos de los estados federados de Brandeburgo y Turingia. En los comicios generales de febrero es probable que entre también en el Parlamento.

El último año ha sido un maratón para la líder del BSW, la carismática Sahra Wagenknecht, que fundó el partido tras separarse del partido de izquierda ‘Die Linke’ unos meses antes, especialmente tras convocarse de forma anticipada los comicios generales.

Menos dinero y a contrarreloj

En doce meses ha creado 16 agrupaciones regionales del partido, participado en tres elecciones regionales y en las elecciones europeas. El BSW arrancó su trabajo con una donación grande y a lo largo de 2024 tuvo a su disposición entre seis y siete millones de euros, frente a unos 140 millones de otras fuerzas.

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«Tenemos que hacer campaña electoral al Bundestag (Cámara Baja) sin poder gastar masivamente», señaló este miércoles Wagenknecht a la emisora de radio RBB.

BSW ha entrado en la campaña con entre un 4 % y 6,5 % de apoyo, según diferentes encuestas de intención de voto. Solo dos sondeos sitúan al partido por debajo del umbral del 5 % necesario para entrar, por primera vez, en el parlamento germano.

«La respuesta que estamos recibiendo sigue siendo muy, muy fuerte. Porque mucha gente también se da cuenta de que no podemos seguir con los mismos partidos después de las elecciones generales que nos metieron en todo este lío en primer lugar», sostuvo Wagenknecht.

Su partido gobierna en coalición en los estados federales orientales de Brandeburgo y Turingia con las fuerzas tradicionales Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Socialdemócrata (SPD), tras lograr casi un 14 % y un 16 % de los votos respectivamente en las regionales de septiembre.

Esto se debe, según dijo recientemente a EFE el politólogo Nils Diederich, de la Universidad Libre de Berlín, a la «flexibilidad» de la formación, cuyo programa contiene tanto elementos de izquierda como conservadoras, lo que puede ser visto como «un milagro de la evolución política actual».

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Un partido flexible con elementos de derecha e izquierda

De acuerdo con el analista Wolfgang Merkel, del Centro de Investigación en Ciencias Sociales de Berlín (WZB) BSW coincide con los conservadores de la CDU por ejemplo en inmigración, aunque no hay coincidencias en política exterior o en materia de social, económica y de política de redistribución, donde la Alianza es de izquierdas.

En las elecciones generales, según dijo este miércoles Wagenknecht, quiere ganar puntos con los votantes de cara al próximo 23 de febrero en temas como la economía y las infraestructuras.

Ella propone aliviar la carga de las pequeñas y medianas empresas y «gravar de forma más justa» los grandes patrimonios y también cree que el Estado debe preocuparse más por modernizar las infraestructuras tras años de abandono y falta de inversión.

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En política exterior y de defensa, BSW se ve como un partido de la «paz», pues está en contra de la guerra rusa en Ucrania, aunque es considerado a menudo afín a Rusia por no querer armar a Kiev y como demasiado ingenua en sus aspiraciones pacíficas.

El partido de la paz

Este miércoles la líder del partido populista de izquierdas reivindicó el enfoque pacifista de la fuerza.

«Actualmente estamos viendo cómo los distintos partidos pujan entre sí por lo mucho que hay que gastar ahora en armamento y armas (…). Esto es una pura locura. La cuestión de la paz sigue siendo importante porque cada vez hay más guerras. Vivimos en un mundo en el que cada vez se intenta más alcanzar objetivos políticos por medios militares. He mencionado el armamentismo. Tenemos que salir de esta espiral. La paz mundial está en grave peligro», afirmó Wagenknecht.

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Aunque el partido no será decisivo en las elecciones generales ni para la formación del próximo Gobierno, según apuntan todas las encuestas y los expertos, es un logro que en un solo año desde su creación haya logrado labrarse un hueco en la política germana.

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