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Alimentos y agua potable llegan al oeste de NC mientras comienza la limpieza masiva

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El gobernador Roy Cooper y los principales miembros de su administración pudieron observar de primera mano el lunes la devastación que el huracán Helene provocó en las montañas de Carolina del Norte. Se han confirmado 34 muertes relacionadas con la tormenta en el estado y se ha informado de que hay 600 desaparecidos en el condado de Buncombe.

El mayor general Todd Hunt, ayudante general de la Guardia Nacional de Carolina del Norte, dijo que la Guardia Nacional tiene casi 800 personas en servicio y su objetivo principal sigue siendo la búsqueda y el rescate o recuperación, seguido de la distribución de suministros muy necesarios.

“Esta mañana, hemos transportado 100.000 galones de agua y productos básicos en un C-17. También hemos transportado 100.000 libras mediante nuestros helicópteros”, dijo Hunt.

Una carretilla elevadora y cientos de cajas de suministros.
 La Guardia Nacional Aérea de Carolina del Norte transporta más de 100.000 libras de suministros de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias en un C17 al oeste de Carolina del Norte como parte del apoyo a la tormenta tropical Helene. (Foto de la Guardia Nacional Aérea de EE. UU. por la mayor Monica Ebert)

El secretario del Departamento de Transporte de Carolina del Norte, Joey Hopkins, dijo que más de 300 carreteras permanecen cerradas debido a daños, deslizamientos de tierra, desprendimientos de rocas, árboles caídos y barro en la carretera. Algunas carreteras están dañadas y algunos puentes han desaparecido.

“En este momento, la I-40 en la parte occidental del estado probablemente sea la que tenga los daños más graves”, dijo Hopkins. “Hay una sección de aproximadamente cuatro millas en la que perdimos la 40 en dirección este. Tenemos la esperanza de poder abrir la 40 en el lado este de Asheville en los próximos días. En este momento, está abierta, pero solo para las personas que responden a la tormenta”.

El NCDOT continúa diciéndoles a los automovilistas que si no tienen un motivo para estar en el oeste de Carolina del Norte, no viajen por las carreteras.

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Hopkins afirma que más de 1.600 empleados de su departamento están trabajando sin descanso para reparar los daños. Más de 73 equipos contratados también están ayudando a acelerar el proceso.

El martes, Florida enviará equipos que traerán recursos, incluidos puentes temporales, para ayudar al estado a realizar reparaciones temporales.

“Muchos de nuestros equipos que están trabajando no han estado en casa. No saben cuál es su propio daño y, debido a los problemas de comunicación, no han podido averiguar con sus propias familias cómo están”, dijo Hopkins al elogiar su dedicación.

El estado ha asegurado alojamiento para 250 personas del equipo de recuperación, otra señal de lo prolongada que se espera que sea la limpieza de Helene.

El secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte (NCDHHS), Kody Kinsley, dijo que una buena noticia fue que los 22 hospitales de cuidados agudos del oeste de Carolina del Norte recuperaron el suministro eléctrico y volvieron a la red.

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“Hoy fuimos al Hospital Mission para ver de primera mano los heroicos esfuerzos de los individuos de ese hospital, más de mil empleados que han estado durmiendo allí todos los días para garantizar que pudieran continuar con las operaciones en apoyo a su comunidad”, dijo Kinsley.

El NCDHHS también está trabajando con las aseguradoras para identificar a los habitantes de Carolina del Norte que están en casa con oxígeno y otros suministros médicos, y contactando de manera proactiva para que la gestión de emergencias les lleve recursos.

“Hemos activado nuestro sistema de transferencia de pacientes, para que los hospitales de todo el estado estén dando un paso adelante.

“Estamos trabajando para sacar de los hospitales del oeste de Carolina del Norte a las personas que necesitan cuidados críticos si no pueden recibir la atención de inmediato”, dijo Kinsley.

El Director de Gestión de Emergencias de Carolina del Norte, Will Ray, dijo que el estado está coordinando con FEMA para aumentar la cantidad de productos que llegan a los condados devastados por la tormenta.

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“Actualmente estamos en un ciclo de 40 remolques por día con alimentos y agua, además de lo que estamos comprando en el mercado abierto o tenemos en nuestros almacenes y estamos trabajando para distribuirlos en toda el área afectada en Carolina del Norte”, dijo Ray.

Otro desafío que enfrentan el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos y FEMA será determinar cuál es la solución a largo plazo para que los sistemas de agua de la región vuelvan a funcionar.

El Hospital Mission está trayendo más de 20 camiones por día con agua para apoyar las operaciones del hospital, además de agua esterilizada envasada para que puedan continuar con las operaciones.

«Sabemos que es un gran desafío para el hospital y estamos trabajando activamente con ellos para determinar otras posibles estrategias, [qué] soluciones a mediano plazo permitirán que el agua potable presurizada llegue a las instalaciones lo antes posible. Para nosotros, es nuestra máxima prioridad», afirmó el secretario Kinsley.

Se han establecido sitios de alimentación en los siguientes lugares:

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  • Condado de Buncombe – Iglesia Bautista Biltmore, 35 Clayton Road, Arden, NC 28704
  • Condado de McDowell – Iglesia comunitaria Grace, 5182 Highway 70 West, Marion, NC 28752
  • Condado de Watauga – Primera Iglesia Bautista, 375 West King Street, Boone, NC 28607

Si su casa sufrió daños a causa de Helene y necesita ayuda con la limpieza, llame a Crisis Cleanup para obtener acceso a organizaciones voluntarias que pueden ayudarlo al 844-965-1386.

Puede encontrar información adicional sobre estos recursos en: www.disasterassistance.gov
Línea de ayuda de FEMA: 1-800-621-3362.

El gobernador Cooper y el secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Kody Kinsley
 El gobernador Roy Cooper y el secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Kody Kinsley, reciben una actualización sobre las tareas de recuperación del Hospital Mission tras el huracán Helene. Lograr que los sistemas de agua de la región funcionen por completo es una de las principales preocupaciones, incluso cuando llega una oleada de recursos al oeste de Carolina del Norte (Foto de grupo/Paul Barker)
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