Aportan primera solución al conflicto escolar de Durham

Foto: Cortesía Duke Chronicle

Durham, N.C., 26 de febrero de 2024.- El “error” administrativo del ex director financiero de las Escuelas Públicas de Durham (DPS), Paul LeSieur, le ha salido caro a la Junta Escolar de Durham.

El mal manejo de los recursos y las promesas infactibles que este funcionario hizo a empleados de las Escuelas Públicas de Durham (DPS, por sus siglas en inglés) han generado complicaciones que, tras horas de debates, solo dejan un margen estrecho de resolución de las autoridades educativas.

Después de las protestas que dejaron a unos 5,000 estudiantes sin clases, durante varios días, llegaron las reuniones, los debates y los consensos.

Determinaron que los trabajadores “clasificados” de DPS recibirán un aumento salarial de 11%, acordó la Junta de Educación del distrito el 22 de febrero.

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La espera y el descontento sigue porque un 74% de la nómina del citado sistema educativo sentirá una reducción salarial, en relación con los aumentos prometidos por la junta escolar en octubre del 2023.

Se quiere evitar, a toda costa, que las protestas regresen, pero la tarea no es fácil.

Los ánimos comenzaron a caldearse cuando las Escuelas Públicas de Durham dijeron que accidentalmente se pagó de más a algunos empleados, quienes recibieron más dinero del que debían en sus cheques de pago que datan entre julio y diciembre de 2023, y que se procesaron en la nómina de octubre, noviembre y diciembre. 

Los empleados han dicho que esos pagos eran correctos y lo que esperaban recibir después de que el distrito emitió aumentos basados en la experiencia laboral relevante. Sin embargo, un cambio reciente en la política del DPS sobre cómo se calculaba la experiencia laboral relevante hizo que muchos empleados perdieran esos aumentos.

Y ahí vino la protesta masiva.

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La líder hispana de Junta Escolar de Durham, Alexandra Valladares, calificó este pago como un “grave error” y que se debió a una aprobación de la lista de salarios clasificados que ocurrió en octubre.

“Estamos viendo qué haremos. Estamos comprometidos con buscar soluciones a esto. Algo falló en el sistema . Se cometieron errores administrativos injustificables y no sabemos hasta qué punto nuestra administración sabía qué estaba pasando, que él nos estaba engañando”, dijo en entrevista exclusiva concedida a La Conexión USA, junto con un grupo de madres hispanas afectadas con el cierre de las escuelas.

Respecto a la decisión tomada el 22 de febrero, la vocera del DPS, Sheena Cooper, comunicó a través de un boletín oficial que «pone fin a un período de incertidumbre y ansiedad para nuestros empleados clasificados, pero no pone fin a nuestro compromiso de proporcionar salarios más altos a los empleados».

Allí quedó sellada una nueva esperanza en la comunidad trabajadora.

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Déficit presupuestario

Además de los aumentos del 11%, la Junta Escolar también votó a favor de contar los años de experiencia de los empleados fuera del distrito y en el sector privado, a la hora de hacer las evaluaciones de compensaciones salariales.

La líderes hispanas de esta junta, Alexandra Valladares y Emily Chávez se opusieron, dejando la votación en 5-2. 

Ambas han insistido en que debían ser honradas las promesas de pago hechas a los empleados, en lugar de mantener los aumentos salariales hasta el final del año.

En octubre de 2023, cuando el conflicto comenzó, la Junta Escolar aumentó los sueldos de casi 2,000 trabajadores no certificados, pero luego se dieron cuenta de que estos incrementos representaban unos 9 millones de dólares de déficit presupuestario.

Al revocar estos aumentos, comenzaron las protestas.

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Repudian decisión 

A pesar de que surge esta alternativa de aumento salarial del 11%, la Asociación de Educadores de Durham (DAE, por sus siglas en inglés) mostró su repudio a esta decisión oficializada por la Junta Escolar.

Sacaron sus cuentas y lo que quieren es que se mantengan los aumentos que habían comenzado a devengar desde el año pasado.

Asentaron en su acta de debate que “1,400 trabajadores clasificados se verán afectados, a partir de marzo de este año, cuando comiencen a ganar solo un aumento fijo del 11%, lo que significa un recorte salario significativo, en términos generales. La mayoría de los trabajadores afectados están perdiendo más de $250 al mes”.

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