Conecte con nosotros

Clima y desastres

Árboles caídos, techos arrancados e inundaciones: Santiago de Cuba tras el paso de Melissa

Publicado

en

Un hombre fue captado este miércoles, 29 de octubre, al cruzar un río crecido mientras carga a un niño a sus espaldas, tras el paso del huracán Melissa, en el poblado de Guama, en Santiago de Cuba (Cuba). EFE/Ernesto Mastrascusa

Santiago de Cuba (Cuba), 29 oct (EFE).- El cubano Eliécer, de 43 años, se dio por muerto varias veces cuando los vientos huracanados de Melissa movieron su casa de planchas de zinc como una maraca. Se acurrucó con su gatito y se despidió de su perra, que se ahogó cuando el agua subió más de un metro.

“La casa se quiso estremecer y yo dije: ‘Bueno, Señor, pon tu mano poderosa. Tú sabes lo que tú haces’. Si me muero, al menos muero solo”, recuerda en declaraciones a EFE.

Mientras habla, Eliécer saca kilos de fango de lo que fue su hogar, a las faldas de la carretera que lleva a Guamá, el municipio por el que el huracán, con categoría 3 (de 5) en la escala Saffir-Simpson, tocó tierra en Cuba en la madrugada de este miércoles.

Su esposa -que pasó la noche en Santiago de Cuba- fue una de las 735.000 personas evacuadas o protegidas en las seis provincias en alarma ciclónica (Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Las Tunas y Camagüey). Las personas trasladadas supone más del 7,5 % de la población total de la isla y casi el 18 % de los habitantes de la región afectada.

Por el contrario, Eliécer fue de los que decidió quedarse, aunque eso le pudiera costar la vida. “Había subestimado el ciclón”, reconoce.

Anuncio

El poder de Melissa se puede palpar en un mínimo recorrido por la capital de la provincia homónima, sus pueblos vecinos y zonas campesinas.

Los árboles están tirados por la mayoría de las calles y en grandes extensiones de carretera. Prácticamente todo el oriente cubano permanece sin energía eléctrica, lo que convierte a las telecomunicaciones en una tarea titánica.

En el caso de las casas humildes como la de Eliécer, en el mejor de los casos solo perdieron sus techos de zinc y en el peor no queda ni el recuerdo de una edificación.

La residencia de Vilma Cabrera cabe en la segunda categoría de los casos. Un árbol de plátano echó abajo su patrimonio, una chabola enclavada en un monte verde con caminos enlodados.

Lo peor, asegura a EFE, es que su vivienda aún no había recuperado del todo el estado en el que estaba antes del pasó el huracán Sandy, con categoría 3, hace ahora trece años.

Anuncio

“Me subió la presión por la madrugada”, confiesa Cabrera mientras muestra a EFE el estado del resto de viviendas de sus vecinos, derribadas por el aumento del cauce de un río cercano.

 Inundaciones, crecidas y deslaves

Un grupo de personas fue captado este miércoles, 29 de octubre, frente a un árbol caído, tras el paso del huracán Melissa, en Santiago de Cuba (Cuba). EFE/Ernesto Mastrascusa

Melissa se aleja de Cuba tras haberse degradado de forma notable y se dirige hacia Bahamas, tras provocar este miércoles inundaciones, crecidas de ríos y corrimientos de tierras en el este cubano.

Sin embargo, los fuertes vientos e intensas lluvias capaces de provocar inundaciones continúan en algunas regiones de Cuba, donde se mantienen las advertencias de huracán en las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y Las Tunas.

Según el Instituto de Meteorología (Insmet), en apenas quince horas Melissa dejó hasta cuatrocientos milímetros de agua (o litros por metro cuadrado) en seis localidades, entre doscientos y trescientos milímetros en doce localidades y más de cien milímetros en 72 localidades.

El potente huracán Melissa tocó tierra en el oriente de Cuba a las 3.10 hora local (7.10 GMT) y unas siete horas más tarde abandonó la isla por la localidad de Banes (noreste).

Anuncio

El más reciente huracán de categoría 5 que azotó Cuba fue Irma en 2017, que dejó diez muertos y daños avaluados en unos trece mil millones de dólares (11.147 millones de euros). Sandy, en 2012, era hasta hoy el más reciente ciclón que había afectado a Santiago de Cuba, con un saldo de once personas fallecidas y severos desperfectos en la ciudad.

Los meteorólogos cubanos advirtieron que la actual temporada de ciclones en el Atlántico, vigente del 1 de junio al 30 de noviembre, sería “muy activa”, con hasta ocho huracanes.

Juan Carlos Espinosa

Un hombre fue captado este miércoles, 29 de octubre, al reparar el techo de su vivienda, tras el paso del huracán Melissa, en el poblado de Guama, en Santiago de Cuba (Cuba). EFE/Ernesto Mastrascusa
0
0

Trending