Barnier quiere que Frontex controle la inmigración en las fronteras exteriores de la UE

París, 1 oct (EFE).- El primer ministro francés, Michel Barnier, subrayó este martes la «grave» situación de las cuentas públicas y se marcó el objetivo de reducir el déficit, que este año superará el 6 % del producto interior bruto (PIB), al 5 % en 2025 y «dos tercios del esfuerzo vendrá de la reducción del gasto».

El conservador Barnier comenzó su discurso de política general para presentar el programa de su nuevo Gobierno ante la Asamblea Nacional centrándose en la «exigencia» que se fija para «la reducción de nuestra deuda presupuestaria y ecológica».

«Tenemos una deuda colosal de 3,228 billones de euros», recordó antes de añadir que este año el déficit sobrepasará el listón del 6 % del PIB y «en 2025 si no hacemos nada será todavía mayor».

Insistió en que eso «es grave» no solo porque se incumplen las reglas europeas, que fijan un tope de déficit del 3 % del PIB, sino porque la carga de la deuda es la segunda mayor partida de los presupuestos, solo por debajo de la del Ministerio de Educación.

«No tenemos otra opción -añadió-, nuestra responsabilidad es reducir esa carga» y «el primer remedio de la deuda es reducir el gasto».

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Lo justificó haciendo hincapié en que el gasto público en Francia supone el 57 % del PIB, el porcentaje más alto de la Unión Europea, donde la media es del 49 %.

Más allá del objetivo del 5 % en 2025, dijo que quiere bajar los números rojos al 3 % en 2029, es decir, dos años más tarde de lo que había planteado el Gobierno anterior.

Para disminuir el déficit, más allá de recortar el gasto público, Barnier señaló que hay que ser más eficiente en el gasto e indicó que habrá algunas subidas de impuestos, pero con «un esfuerzo selectivo, limitado en el tiempo» y con «justicia social».

A ese respecto, previno que se pedirá una mayor contribución fiscal «a las grandes y muy grandes empresas que tienen beneficios importantes» así como «a los franceses más ricos», pero sin dar más detalles sobre qué impuestos utilizará para eso, ni de qué forma.

Todo ello se concretará en los presupuestos de 2025, que como el primer ministro conservador destacó, se están preparando con «extrema urgencia» y deberían presentarse la semana próxima.

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Barnier, que se enfrenta a una situación política particularmente delicada con un apoyo parlamentario frágil y minoritario (alrededor de 230 diputados de un total de 577), se comprometió a ser transparente sobre la situación del país: «Diré la verdad sobre la realidad de nuestras cuentas públicas y sobre el impacto de nuestro modo de vida sobre el medio ambiente».

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