“Dieron en adopción a mi hijo sin mi consentimiento” (Parte 1)

Raleigh, N.C., 8 de octubre de 2024- La vida de Boanerges Chapetón, un guatemalteco radicado en Los Ángeles, California, dio un giro devastador cuando recibió la noticia de que su expareja, quien forma parte del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, entregó su hijo en adopción sin su consentimiento.

Ella había salido embarazada y le comentó a Chapetón que estaba estudiando la posibilidad de abortar o entregarlo en adopción para continuar su carrera como marine.

El joven de 30 años, respetando los derechos reproductivos que tenía su expareja, no se opuso a la decisión que ella pudiera tomar de abortar, aunque no estuviera totalmente de acuerdo. Sin embargo, él sí se negó rotundamente a que su hijo viviera con padres adoptivos, en caso de que ambos decidieran que él naciera.

Cuando el aborto se había convertido en una decisión determinante, el embarazo estaba muy avanzado.

Boanerges perdió contacto con su pareja y un mes antes del nacimiento de su hijo, se enteró de que todos los documentos que lo daban a adopción a una pareja en Carolina del Norte habían sido firmados.

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Su mundo se derrumbó y comenzó lo que para él ha sido una verdadera pesadilla.

Su hijo nació el 30 de junio de 2023 y desde el 1 de mayo de ese mismo año, Boanerges comenzó a pedir a la agencia de adopción Amazing Grace que revirtiera el proceso de entrega de su hijo a los padres adoptivos.

“Mi instinto me indicaba que yo debía establecer contacto con la agencia para que este caso no llegara adonde llegó. Llamé, pedí a mi hijo y me dijeron que no había nada que yo pudiera hacer y le sugirieron que buscara un abogado”, relató.

Boanerges recibió, por parte de la agencia Amazing Grace, la advertencia de que sería entregado a la policía si volvía al lugar. Estaba de manos atadas, pero no se rindió. Buscó ayuda y continuó su lucha.

Debido a que los padres adoptivos viven en Carolina del Norte, el juicio sobre este caso se desarrolla en la Corte del estado, motivo por el cual Boanerges tomó la decisión de mudarse para Raleigh durante 7 meses, y buscar asesoría legal.

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Velásquez Immigration Law Firm lleva este caso.

Apoyo legal

Ricardo Velásquez, dueño de la mencionada firma de abogados, relató que 3 días después del nacimiento del niño, el 3 de julio de 2023, se introdujeron los documentos que “terminación de los derechos del padre”, sin que Boanerges supiera.

“El caso ha sido muy complejo desde el principio porque necesitábamos el nombre y la fecha exacta de nacimiento del niño para proceder legalmente y fue en agosto de 2023 cuando Chapetón se enteró que su hijo había nacido, tras recibir una carta que le informaba que habían sido terminados sus derechos de paternidad”, explicó el abogado.

Cuando el menor nació, su padre estaba viviendo en Carolina del Norte justo porque estaba buscando vías legales de acercamiento a la agencia de adopción. Nunca se le informó sobre el nacimiento.

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“Nosotros intentamos comenzar el caso, pero la Corte no nos dejaba porque debíamos tener el nombre del niño y no lo teníamos, justamente por el aislamiento al que sometieron a mi representado”, indicó Velásquez.

Algunas semanas después, los abogados lograron activar la defensa de Boanerges en la corte.

Y después de seis juicios, el panorama ha cambiado. Los argumentos de la defensa han sido escuchados y tomados en consideración; y se esperan sentencias definitivas en las próximas semanas.

Es lo correcto

La abogada Kelsey Housman indicó que defender a Boanerges Chapetón es lo correcto y que han sido presentados argumentos determinantes para demostrar que a este padre le han sido vulnerados sus derechos sistemáticamente.

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Ricardo Velásquez agregó que “los abogados de la agencia estaban confiados en que habían ganado el caso porque ya habían cometido estas irregularidades antes. Y esto es parte de lo que queremos visibilizar. No sabemos cuántas veces han hecho esto, o cuántos niños han sido separados de sus padres”.

Recordó que, a pesar de que este juicio ha tenido varias partes, los procesos de adopción nunca se detuvieron, lo que complicó aún más la situación. El niño vive actualmente con sus padres adoptivos.

“En vista de tantas irregularidades, los jueces han estado de nuestro lado en algunas etapas del juicio. No puedes adoptar a un niño sin el consentimiento de ambos padres, o sin que ambos padres firmen sus documentos de terminación de paternidad. Nunca preguntaron: ´¿Dónde está el papá de este niño?´. Esto fue decisivo en la corte. Sin embargo, el proceso ha sido muy complicado”, reconoció el abogado.

Viviendo sin paz

Él no ha visto nunca a su hijo, no sabe cómo luce, dónde vive y le han restringido todas las vías de comunicación con él. Lo único que sabe es que es un varón y que al día de esta entrevista tenía 1 año, 3 meses y 3 días de edad.

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“Durante todo este tiempo he vivido sin paz,  con un remolino en mi cabeza. Creo que sigo en pie por la misericordia de Dios. A veces, siento que no tengo fuerzas. A Él le pido todos los días que siga abriendo puertas en las cortes para que los jueces prioricen mis derechos como padre y decidan entregarme a mi bebé”, dijo con la voz entrecortada.

Confesó que hizo lo que estuvo en sus manos para evitar cambiar de ambiente a su hijo.

“El daño que me están haciendo a mí, se lo están haciendo a él, al concretar una adopción no consentida por mí”, agregó.

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