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El líder de oposición conservadora de Alemania dice a Scholz que CDU no es el «suplente»

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El presidente del partido y la facción de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Friedrich Merz, observa durante una sesión en el Parlamento alemán Bundestag en Berlín, Alemania, el 13 de noviembre de 2024. El canciller alemán Scholz presentó una declaración gubernamental sobre la actual situación política. (Alemania) EFE/EPA/CLEMENS BILAN

Berlín, 13 nov (EFE).- Friedrich Merz, el líder de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU), la principal fuerza de la oposición en la Cámara Baja alemana, dijo este miércoles que su formación «no es el suplente» de una coalición rota, pero se mostró abierto a aprobar algunas medidas aún pendientes en el Parlamento antes de las elecciones anticipadas en febrero.

«Si ahora apela usted a nuestra responsabilidad conjunta y si sigue queriendo finalizar los proyectos individuales de su Gobierno roto con nuestra ayuda, entonces quiero decirle que aquí no tienen condiciones que imponer. No somos el suplente de su Gobierno roto, así de simple», señaló Merz en el debate posterior a la declaración del canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, en la Cámara Baja.

Merz, que parte de favorito para suceder a Scholz en la Cancillería pues su partido cuenta con un 32,5 % de intención de votos actualmente, recalcó que solo una vez el jefe de Gobierno se haya sometido a una moción de confianza el 16 de diciembre, se evaluarán «otras decisiones» sobre otras iniciativas.

«No confiamos en promesas de usted», recalcó dirigiéndose a Scholz, quien le recordó que el Gobierno probablemente ni siquiera tenga un presupuesto federal para 2025.

«Deberíamos decidir poner en la agenda del pleno solamente temas sobre los que hayamos conseguido previamente acuerdos» entre CDU, socialdemócratas y verdes, recalcó.

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Merz destacó que los conservadores quieren por ejemplo apoyar la enmienda a la Ley Fundamental para proteger el Tribunal Constitucional de Alemania ante eventuales intentos de extremistas y populistas de debilitarlo si consiguen una buena representación en el próximo Parlamento o la elección de otro juez de este órgano judicial independiente con el mismo fin.

Previamente Scholz pidió expresamente durante su declaración de Gobierno «proteger al Tribunal Constitucional».

La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) tiene actualmente solo 76 escaños en la Cámara Baja, pero en las encuestas más recientes se alzaría como segunda fuerza en el hemiciclo con aproximadamente un 19 % de los votos solo por detrás de la CDU de Merz, repitiendo a nivel nacional los éxitos electorales cosechados en las elecciones regionales en el este del país.

El partido populista de izquierda Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) conseguiría en torno al 7 % de los votos.

Merz se mostró en varias ocasiones molesto con los diputados de la AfD por interrumpir su discurso y les dejó claro que «nunca colaborará con una tropa de ultraderechistas».

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«Y ya que siguen gritando, quiero decirles una cosa, ni antes ni después, ni en ningún otro momento, habrá cooperación alguna entre mi grupo y su gente, no importa con cuántas personas se sienten aquí en el próximo Bundestag» o Cámara Baja, recalcó el político conservador.

«Y si son de la opinión de que tienen que difamarnos aquí desde este podio como parte de una banda de cuatro (conservadores, socialdemócratas, verdes y liberales, los partidos tradicionales), entonces es precisamente la prueba de que la cooperación con ustedes no es posible. Ni siquiera la quieren y no ocurrirá», enfatizó.

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