El partido suspendido Rumanía-Kosovo, un nuevo capítulo de la ‘guerra’ futbolística

Skopie, 16 nov (EFE).- La Federación de Fútbol de Kosovo (FFK) denunció este sábado la «atmósfera inaceptable e insegura» que, dice, reinó durante el partido de la Liga de Naciones de la UEFA disputado por su equipo contra la selección de Rumanía este viernes en Bucarest, y que fue interrumpido pasado el minuto 90.

En un comunicado, la FFK resalta que la suspensión del encuentro se debió a los «insistentes cánticos racistas y antikosovares por parte de los aficionados rumanos».

Se refiere así al encuentro disputado en el Estado Nacional de Bucarest el viernes, que quedó interrumpido estando 0-0, debido a la retirada de los jugadores kosovares al vestuario en protesta por los gritos de «serbios, serbios» proferidos por parte de la afición rumana.

Estos incidentes «dañan gravemente el espíritu del juego limpio (‘fair play’), los valores del fútbol y violan totalmente las normas y principios de la UEFA», afirma la federación kosovar en la nota, en la que condena el comportamiento de la afición rumana.

«Los cánticos como ‘Kosovo es Serbia’ y ‘Serbia, Serbia’, los silbidos durante el himno nacional de Kosovo, el lanzamiento de objetos al estadio y otras acciones ofensivas y provocadoras estuvieron presentes durante todo el partido, creando una atmósfera inaceptable e insegura para los jugadores de Kosovo», afirma.

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La FFK añadió que había advertido por escrito a las autoridades competentes de la UEFA más de dos veces sobre la posibilidad de que se produjeran tales acciones.

A pesar de los esfuerzos del entrenador Franco Foda «para garantizar que el partido continuara (…), el comportamiento racista persistió incluso durante la interrupción del juego», destacó.

Por eso, la FFK considera que los jugadores kosovares «optaron acertadamente» por retirarse a los vestuarios, de acuerdo con «las normas antirracistas de la UEFA» y para «defender la dignidad del Estado de Kosovo, como miembro igualitario de la UEFA y de la FIFA».

La federación kosovar anuncia además que ya ha comenzado a preparar una queja que presentará a los órganos disciplinarios de la UEFA.

«Creemos que la UEFA actuará de acuerdo con sus valores fundamentales y condenará enérgicamente el lenguaje racista y otras acciones inaceptables que ocurrieron durante este partido», insiste la FFK en su comunicado.

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También la Federación Rumana de Fútbol (FRF) dijo este sábado que está a la espera de la decisión de la UEFA, si bien considera que debería fallar a su favor.

En un comunicado, la FRF rechazó como infundadas las acusaciones kosovares y consideró injustificada la retirada de los jugadores rivales faltando dos minutos para el pitido final.

Kosovo se autoproclamó independiente de Serbia en 2008, sin que hasta hoy Belgrado haya reconocido su soberanía.

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