La COP29 llega a su tramo final sin acuerdos sobre la financiación climática

Bakú, 21 nov (EFE).- El recrudecimiento de la guerra entre Rusia y Ucrania y la orden de detención por crímenes de guerra contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por parte del Tribunal Penal Internacional desdibuja progresivamente las negociaciones de la COP29, estancadas en Bakú (Azerbaiyán).

A menos de dos días de su clausura oficial, el secretario general de la ONU, António Guterres, sigue lanzando llamamientos de momento estériles a las delegaciones participantes para que «suavicen sus líneas duras» porque «la necesidad es urgente, las recompensas son grandes y el tiempo apremia». Guterres ha insistido en que a pesar de todo «todavía es posible» llegar a un acuerdo porque «el fracaso no es una opción».

Un tema: Además de las interminables conversaciones sobre financiación, la cumbre climática ha dedicado hoy tiempo a los océanos y la biodiversidad, protagonistas de la jornada temática de este jueves, en la que se ha querido hacer hincapié en la necesidad de incluir las aguas que cubren tres cuartas partes de la superficie terrestre en los planes sobre mitigación y adaptación climática. La ONU defiende una protección global de estos ecosistemas porque las más de 700.000 especies que viven en ellos son, según algunos análisis, las más afectadas por la subida general de temperaturas. De hecho, las aguas oceánicas absorben cerca del 90 % del calor generado por las emisiones de gases de efecto invernadero y el 25 % de las de carbono.

Un informe: El texto lanzado este jueves por la presidencia de la COP29 que resume algunas de las propuestas planteadas sobre la nueva meta de financiación climática no ha tenido muy buena acogida. el eurocomisario de Acción climática, Wopke Hoekstra, lo ha calificado de «claramente inaceptable» porque «para algunos, la anterior cumbre parece no haber ocurrido» en relación a la promesa incluida en el acuerdo final de la COP28 de Dubai de empezar a dejar atrás los combustibles fósiles.

Una declaración: «Hemos pasado de un texto demasiado ambiguo a otro más definido, con menos opciones en la mesa para facilitar la negociación» ha explicado la coordinadora de Justicia climática en la red iberoamericana Latina, Carola Mejía, al comentar el paso de un escenario de 15 opciones a solo 2 grandes planteamientos en el tema de la financiación para determinar el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG por sus siglas en inglés) buscando acercar posturas entre las delegaciones.

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Un personaje: El científico Rattan Lal, embajador de buena voluntad del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, que está considerado como referente global en la salud de los suelos y que ha llamado la atención sobre el hecho de que ahora hay «menos agua, menos tierra, menos fertilizantes», por lo que «la clave es producir más con menos» y eso se consigue «mejorando la salud de los suelos, aumentando su materia orgánica». La idea es que los agricultores deben ser protagonistas de la seguridad alimentaria y también de la sostenibilidad ambiental, con el apoyo de la ciencia y las políticas públicas.

Una imagen: La de los activistas climáticos anunciando sus irónicos premios «los fósiles del día», con la imagen de la cabeza de un dinosaurio. La Unión Europea se ha llevado uno de estos antigalardones «al mejor en lo peor» por no haber planteado todavía una cifra concreta de lo que espera movilizar para costear la nueva meta global de financiación climática.

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