La selección francesa, ¿pasarela o circo?

Antonio Torres del Cerro

París, 22 nov (EFE).- De los zapatos de tacón de Jules Koundé a la capucha integral amarilla de Ibrahima Konaté. La originalidad y la transgresión en la llegada a las concentraciones de la selección francesa de fútbol Francia parecen no haber tocado aún techo, como tampoco las críticas de exjugadores e hinchas, quienes acusan a los internacionales de «montar un circo monumental» con el uso de esas osadas indumentarias.

«Me gusta vestirme bien, me encanta la moda, la ropa y todo lo que está alrededor de ella», dice Koundé. El lateral derecho del Barcelona, y el propio Konaté, lo han asumido públicamente sin tapujos. Además de líderes en el campo, se presentan también como dos iconos de la moda, incitando al resto de compañeros a portar modelos dignos de la Semana de la Moda de París -de la que además son asiduos-.

El fornido central del Liverpool, de 25 años, dejó boquiabiertos a propios y extraños el pasado octubre portando una capucha con rendijas que le cubría toda la cabeza y que tenía una cremallera en el medio. La vestimenta salió de la semana de la moda parisina de junio, durante un desfile de la marca Kenzo, del grupo LVMH.

Koundé, de 26, tampoco se quedó lejos cuando en septiembre se atrevió a entrar a la ciudad deportiva de Clairefontaine en botas con tacones de varios centímetros y chaqueta de cuero, en una estética que homenajeaba lo andrógino.

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El defensor del Barcelona es, de hecho, la imagen de marca del creador francés Jacquemus, caracterizado por la reutilización de materiales y cortes poco ornamentados, pero originales.

¿De dónde viene la fiebre de la moda ‘chez les Bleus’? Antoine Griezmann, leyenda gala que acaba de retirarse de la selección francesa, está considerado como uno de los pioneros con sus llamativos peinados y sus conjuntos.

Para el delantero del Atlético de Madrid, hombre de la marca Mango, «la moda es una necesidad y una manera de expresarse».

«Los Lady Gaga del fútbol»

Anne-Flore Maman Larraufie, consultora del sector del lujo y especialista en gestión de marcas, juzga que la introducción del lujo en el mundo del fútbol de élite es un paso natural, tanto por la propia evolución del deporte hacia «un espectáculo» como por los patrocinios que los jugadores firman con marcas.

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«No me sorprende para nada que estrellas, digamos los Lady Gaga del fútbol, pretendan destacarse del resto siendo un poco originales posicionándose de manera diferente a sus colegas», comenta a EFE Maman Larraufie.

Precisamente, ese ansia de distinguirse es la que ha causado malestar entre ciertos exjugadores y aficionados franceses. Jérôme Rothen, antiguo futbolista del Mónaco y PSG, y 13 veces internacional con Francia, tildó de «circo monumental» la llegada de ‘Les bleus’ a Clairefontaine en la convocatoria de inicios de este mes.

«Es increíble aceptar eso, cuando tú eres Didier Deschamps, cuando sabes cómo él se viste. ¡Parad con todo esto y venid en chándal! En España, Inglaterra, Alemania e Italia es la misma generación ¿cómo vienen vestidos ellos?», se indignó Rothen desde la radio RMC Sports, una de las más seguidas de Francia.

Recogiendo el guante de las críticas con cierta sorna, Koundé se presentó en la última concentración de noviembre con la chaqueta del chándal de la selección francesa de la Eurocopa de 1992, una elección ‘vintage’ que dio mucho que hablar.

En todo caso, la pieza que escogió el lateral culé está lejos de ser económica. Su precio puede alcanzar hasta los 220 euros en webs de segunda mano.

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