Marcos califica de «inquietantes» las amenazas de muerte contra él de la vicepresidenta

Manila, 25 nov (EFE).- El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., calificó este lunes de «inquietantes» las supuestas amenazas de muerte de la vicepresidenta, Sara Duterte, en el más reciente y polémico capítulo de la ruptura entre ambos mandatarios.

«Las declaraciones que hemos escuchado estos últimos días son inquietantes, hay insultos sin parar y amenazas de muerte», afirmó Marcos Jr. en un comunicado en vídeo, en el que señaló que «no se puede permitir ese tipo de atentado criminal».

Se trata de la primera reacción del presidente filipino a los polémicos comentarios hechos el pasado sábado por la vicepresidenta, quien afirmó haber contratado a alguien para matar al jefe del Estado, a la primera dama, Liza Araneta, y al presidente del Parlamento, Martin Romualdez, si ella muriera antes.

«Le dije que si me matan, él debería matar a BBM (Marcos), Liza Araneta y Martin Romualdez. No es broma», dijo la hija del exmandatario Rodrigo Duterte. Estas declaraciones llegan en medio de una fuerte controversia política por la investigación de la Cámara de Representantes a la oficina de la vicepresidenta, por supuesta malversación.

Ante la polvareda generada, la vicepresidenta ha buscado matizar sus declaraciones en varias ocasiones durante los dos últimos días. Esta mañana, Duterte afirmó en un comunicado que sus comentarios fueron «sacados de contexto con malicia» y presentados como una «amenaza a la seguridad de la nación».

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Y es que, desde que profirió las supuestas amenazas, las fuerzas de seguridad y el Departamento de Justicia de Filipinas se han puesto en marcha para investigar a la vicepresidenta y considerar si es posible presentar un caso ante los tribunales. El dispositivo de seguridad del presidente también fue elevado.

«No puede ser tomado a la ligera, porque quien hizo estos comentarios es la vicepresidenta y van dirigidos contra el jefe del Ejecutivo», sintetizó este lunes el fiscal general filipino, Richard Anthony Fadullon, durante una rueda de prensa en el palacio presidencial de Malacañang.

Aunque Fadullon afirmó que su oficina se encargaría de «asegurar» que un eventual caso criminal contra Duterte esté «respaldado con pruebas» y que la cuestión de si el cargo de vicepresidente goza de inmunidad sigue abierta en Filipinas.

De ahí que la portavoz de la Policía, Jean Fajardo, reconociese hoy en una rueda de prensa no estar segura «de si el lugar adecuado para una denuncia son los tribunales u otro foro».

Duterte y Marcos Jr. se aliaron durante los comicios de 2022, en los que arrasaron en las urnas, pero rompieron relaciones este año tras una serie de desavenencias, y la vicepresidenta abandonó el Gobierno el pasado junio al dimitir como ministra de Educación.

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Sin embargo, continúa siendo vicepresidenta porque este cago se elije en Filipinas de manera separada al de presidente.

El pasado octubre, Duterte acusó a Marcos Jr. de incompetente y dijo que había imaginado cortarle la cabeza tras descubrir que su relación era tóxica.

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