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<% if len(session("LogOk"))=0 then session("LogOk")=0 end if %> <% Dim LcIdArticulo LcIdArticulo = 744656 CadenaConexion="Provider=SQLNCLI11;Server=184.107.19.212;Database=LaConexion; Uid=hr2m;Pwd=Lifeisx1980;Persist security info=true;" Set Conn = Server.CreateObject("ADODB.Connection") Conn.Open CadenaConexion txtSQL = "select v1,v2,v3,v4,v5,v6,intlecturas from be_articulo where id = " & LcIdArticulo Set RS = Conn.Execute(txtSQL) %>Carolina del Norte ocupa casi el último lugar en la clasificación de estados que no invierten lo suficiente en educación, lo que agudiza las desigualdades entre estudiantes.
En consecuencia, nuestros estudiantes no están bien preparados para asumir los desafíos del siglo 21, para que compitan a nivel global.
Este señalamiento ha sido expuesto por Fernando Martínez, director de Campañas de la Alianza para la Justicia Educativa (EJA) en Carolina del Norte.
A esta voz se une la de Sarah Montgomery, directora de la Coalición EveryChild NC (Cada Niño de Carolina del Norte), quien exige al gobernador Roy Cooper que tome acciones adecuadas y emita una orden ejecutiva, como han hecho otros gobernador en el pasado, que detenga las violaciones reiteradas a los derechos constitucionales que tienen los menores a una educación de alta calidad.
"A través de esta orden ejecutiva, el gobernador debería obligar a los legisladores tomen acciones que prioricen la igualdad educativa en el estado", precisó.
Lamenta que el presente y futuro educativo de los menores en Carolina del Norte y sus maestros estén estancados en medio del debate político, la inacción de los representantes de la Asamblea General y la exclusión reiterada del sistema escolar público de los presupuestos anuales del estado.
"El estado de Carolina del Norte mantiene una deuda con la población escolar durante años. La lucha por la implementación del Plan Leandro lleva 30 años", dijo.
Mientras se tardan en decidir, se siguen posponiendo decisiones a favor de niños que están estudiando el inglés como segunda lengua, menores con diferencias de aprendizaje, menores negros e hispanos, niños de bajos recursos, hijos de trabajadores agrícolas, de color e hispanos, niños con discapacidades, niños pequeños, en edades comprendidas entre 0 y 5 años.
"Hay mucho por hacer. ¡La inversión en educación es urgente!", exclamó Montgomery, quien también trabaja con el Centro de Justicia de Carolina del Norte.
Insistió en que la crisis educativa que estalló es el resultado de un fracaso político en el estado.
Aunque la Constitución Nacional de los Estados Unidos establece que la educación de calidad es un derecho inalienable, en Carolina del Norte se sigue luchando para que se hagan inversiones en los sistemas escolares de todos los condados.
Montgomery volvió a embestir contra los representantes al recordar que "son los responsables de defender el derecho que tiene cada niño a una educación de alta calidad, asegurarse de que las escuelas públicas tengan los recursos adecuados y que se creen programas que protejan a los niños más vulnerables".
"Ellos tienen en sus manos las decisiones para cambiar esta trágica situación", agregó antes de subrayar que "son menos los legisladores que ponen freno a los derechos de nuestros niños, pero tienen mucho poder".
No a la privatización
Sarah Montgomery confirmó que, a lo largo de sus luchas por la igualdad educativa en el estado, tanto desde Every Child NC como desde el Centro de Justicia de Carolina del Norte, ella ha confirmado que existen intenciones desde la Legislatura de privatizar todo el sistema de educación.
"Sabemos que han querido quitar dinero del sistema educativo público para inyectarlo en los vales escolares para escuelas privadas. Yo podría preguntarme: ¿qué hay de malo en que el estado me asigne anualmente un dinero para cubrir los costos del tipo de educación que yo he escogido para mi niño? No hay nada de malo en eso. El problema es que, visto lo que ha ocurrido en otros estados, cuando se expanden los vales privados usando dólares públicos, las matrículas de las escuelas privadas se disparan", explicó y seguidamente enfatizó "en estas condiciones, se agudizarían aún más las desigualdades y una menor cantidad de padres tendrán dificultades para garantizar el derecho de sus hijos a una buena educación.
Insistió en que "por eso es que exigimos a las autoridades que decidan, de una vez por todas, invertir para que una educación de altísima calidad llegue a todos los niños del estado, sin excepciones.
Montgomery reconoce el apoyo que el estado da a muchas familias, a través de los vales escolares, concediéndoles libertad de escoger la educación que consideren mejor para sus hijos, a partir de necesidades particulares.
Sin embargo, asegura que estos padres representan una minoría.
De allí que ella apueste por el fortalecimiento del sistema público de escuelas, a partir de una inversión suficiente y continua.
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