Tshisekedi jura como presidente de RDC para un segundo mandato tras los polémicos comicios

Kinsasa, 20 ene (EFE).- El presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Félix Tshisekedi, juró hoy el cargo para un segundo mandato de cinco años, tras ganar las polémicas elecciones del pasado 20 de diciembre, que rechazó la oposición al considerarlas un «simulacro».

Tshisekedi, de 60 años, fue investido en una ceremonia celebrada en el Estadio de los Mártires de la capital, Kinsasa, el más grande del país y abarrotado este sábado por unas 80.000 personas.

El mandatario llegó al estadio escoltado por una guardia motorizada y soldados a caballo y, sobre una alfombra roja, pasó revista a tropas de las Fuerzas Armadas desplegadas para la ocasión.

«Juro solemnemente, ante Dios y la nación, observar y defender la Constitución y las leyes de la República», afirmó el gobernante al prestar juramento ante los jueces del Tribunal Constitucional, vitoreado por la multitud.

El juramento fue festejado solemnemente con 21 salvas de cañón disparadas por artilleros del Ejército.

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Cerca de veinte jefes de Estados africanos apoyaron a Tshisekedi con su presencia en el estadio, entre ellos los de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; Kenia, William Ruto; Senegal, Macky Sall; Tanzania, Samia Suluhu Hassan, y Angola, João Lourenço.

El mandatario juró el cargo después de que el Tribunal Constitucional confirmara el pasado día 9 su reelección en los polémicos comicios del 20 de diciembre.

Según el Constitucional, Tshisekedi obtuvo el 73,47 % de los votos, pese a las críticas de rivales como el exgobernador de la antigua provincia de Katanga (sur), Moïse Katumbi, que quedó segundo con el 18,08 %; el popular Martin Fayulu, que obtuvo el 5,33 %; o el ganador del Premio Nobel de la Paz de 2018, el ginecólogo Denis Mukwege, que consiguió menos del 1 %.

Los tres opositores rechazaron su victoria y pidieron una repetición electoral, tras considerar «fraudulentos» los comicios.

Unos 44 millones de personas -de los más de cien millones de habitantes del país- estaban convocadas a votar en los comicios presidenciales, legislativos, provinciales y locales.

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Sin embargo, se registraron alrededor de 18 millones de votos válidos, lo que supone una participación del 43 %.

Las elecciones se vieron empañadas por los retrasos y los problemas logísticos, que obligaron a extender las votaciones durante varios días, así como por la denuncia de irregularidades.

Los retrasos se debieron, en gran medida, a la llegada a última hora del material electoral a los centros de votación.

La RDC es el mayor país de África subsahariana (casi cinco veces más grande que España) y cuenta con una enorme riqueza mineral (incluidas vastas reservas de cobalto, clave para fabricar baterías de vehículos eléctricos), pero sus infraestructuras son deficientes en gran parte del territorio.

Los comicios se celebraron, asimismo, bajo la sombra del conflicto entre decenas de milicias y el Ejército en el este del país y en medio de una nueva escalada de los combates del rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en la provincia oriental de Kivu del Norte.

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La influyente Conferencia Episcopal Nacional (CENCO) desplegó cerca de 24.000 observadores electorales, que denunciaron la compra de votos, casos de violencia e intimidación contra votantes, retrasos en la apertura de urnas y expulsión de observadores.

Tshisekedi llegó al poder en las elecciones de 2018, criticadas por la oposición y la comunidad internacional, y de las cuales muchos consideran legítimo ganador a Martin Fayulu.

Con todo, esos comicios supusieron el primer traspaso pacífico de poder en el país desde su independencia de Bélgica en 1960.

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