La guardería de Durham se prepara para cerrar en medio de la pérdida de subvenciones federales de estabilización

NCNewsline..- Los casi ocho años de Stephanie Smith como proveedora de cuidado infantil a domicilio en Durham están llegando a su fin justo cuando expiran las Subvenciones de Estabilización del Cuidado Infantil que surgieron de la Ley del Plan de Rescate Estadounidense (ARPA).

Esta veterana en el cuidado infantil con más de 20 años de experiencia dice que ya no puede darse el lujo de mantener las puertas abiertas debido al aumento de los gastos y a los subsidios estatales y federales para el cuidado infantil que no han seguido el ritmo del costo de hacer negocios.

Entonces, Smith tomó la difícil decisión de cerrar las puertas de su centro de cuidado infantil Kids Rising into Success , que abrió en 2016 . Al centro le queda un estudiante y cerrará definitivamente el 30 de junio.

Un gran problema para Smith ha sido una condición de salud crónica que requiere visitas frecuentes al médico. Como centro de cuidado infantil con calificación de cuatro estrellas, Smith dijo que debe tener un asistente altamente calificado con un título de cuatro años en educación de cuidado infantil temprano para reemplazarlo cuando ella no esté allí.

“En este momento, Carolina del Norte es muy estricta con la educación”, dijo Smith. “Existe la creencia de que educación es igual a calidad y ese no es el caso. Creo que experiencia es igual a calidad y existe una delgada línea entre educación y experiencia y lo que significa calidad. Carolina del Norte se ha centrado tanto en la educación que muchos maestros excelentes con 30 años de experiencia, pero que carecen de la formación, están abandonando el sector”.

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Smith no podía permitirse contratar a un asistente con una licenciatura al precio por hora que él o ella cobrarían. Un asistente que Smith tenía antes de la pandemia renunció para aceptar un trabajo mejor remunerado en una importante cadena minorista, dijo.

“Tendría que pagarles $15 por hora o más y no podía permitirme eso”, dijo Smith. «Estoy en un barco en el que no quiero aumentar mi matrícula porque los padres no pueden pagar la cuota de padres».

Los condados establecen subsidios para el cuidado infantil en función del tamaño de la familia, los ingresos y otras medidas. Los padres deberán pagar la diferencia entre lo que cobran las guarderías y el subsidio que reciben.

Newsline informó anteriormente que el estado pronto gastará los últimos $1.3 mil millones en subvenciones federales para ayudar a los proveedores de cuidado infantil a superar la pandemia. El dinero permitió a algunos proveedores aumentar los salarios del personal. Cuando se acabe el dinero federal, algunas guarderías se verán obligadas a aumentar las tarifas a las familias o cerrarlas.

Smith aumentó la matrícula en dos ocasiones. La parte del costo del cuidado infantil que corresponde a los padres (honorarios de los padres) aumentó de $75 al mes a hasta $230 al mes para algunas familias, dijo.

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«Cuando aumenté la matrícula, perdí estudiantes», dijo Smith. «Si lo aumento más, no ganaré ningún estudiante, por lo que es mejor para mí encontrar otro trabajo en consultoría o defensa de cuidados infantiles».

Smith dijo que incluso renunció a las cuotas de los padres para que la matrícula fuera más asequible para los padres que luchan por mantenerse a flote.

“Lo que está pasando es que sus cuotas para padres aumentaron, y por eso estaban teniendo dificultades para pagarlas”, dijo Smith. “Renuncié a varias cuotas para padres, lo que me hizo retrasarme en mis facturas”.

La decisión de Smith de cerrar su centro de cuidado infantil se produce mientras los defensores del cuidado infantil están presionando vigorosamente a los legisladores estatales para que hagan una asignación de emergencia de $300 millones para ayudar a mantener abiertos los centros de cuidado infantil y los maestros en las aulas. También se produce cuando la Cámara y el Senado, liderados por los republicanos, se enfrentan sobre la legislación presupuestaria estatal. Ambas cámaras proponen asignar aproximadamente 135 millones de dólares para subvenciones para guarderías que el gobierno federal dejará de proporcionar a partir del próximo mes.

Los defensores, sin embargo, han dicho que $135 millones no son suficientes para mantener los centros abiertos y los maestros en las aulas a largo plazo. Han planeado una manifestación para hoy (miércoles 26 de junio) para exigir que los legisladores permanezcan en Raleigh hasta que financien por completo el cuidado de los niños.

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“Es necesario que haya una protesta moral”, dijo el reverendo Rob Stephens, coordinador del Comité Organizador de Breach de NC Repairers, durante una manifestación en Raleigh a principios de este mes. “El hecho de que estén [los líderes republicanos del estado] dispuestos a gastar cientos de millones de dólares en vales para escuelas privadas que discriminan y dudan en aprobar fondos para 100.000 niños de cero a cinco años es evidencia de una desalineación radical. de valores”.

Como informó Newsline el martes, el senador Ralph Hise, republicano de Spruce Pine y copresidente del comité de presupuesto del Senado, dijo que los 136,5 millones de dólares del presupuesto del Senado para subvenciones de estabilización del cuidado infantil son una medida provisional destinada a dar tiempo a los legisladores para idear una solución. solucion de largo plazo.

Mientras tanto, la propuesta presupuestaria del gobernador Roy Cooper exige 200 millones de dólares para subvenciones de estabilización del cuidado infantil.

«La falta de acceso a guarderías está impidiendo que los padres ingresen a la fuerza laboral, mientras tanto, los legisladores republicanos planean gastar 625 millones de dólares en vales para escuelas privadas financiados por los contribuyentes», dijo Cooper en un comunicado. «Debemos abordar el inminente abismo de financiación e invertir en educación y cuidado infantil de la primera infancia».

Un informe reciente de la Fundación de la Cámara de Comercio de EE. UU., en asociación con la Fundación de la Cámara de Carolina del Norte y NC Child, encontró que el cuidado infantil insuficiente le está costando a Carolina del Norte alrededor de $5,65 mil millones cada año.

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El informe, titulado Cómo el cuidado infantil afecta la productividad de la fuerza laboral de Carolina del Norte y la economía del estado, encontró que los empleadores de Carolina del Norte pierden $4,29 mil millones cada año debido a las interrupciones laborales y la rotación relacionada con el cuidado infantil, y el estado pierde otros $1,36 mil millones en ingresos fiscales.

“La salud de la economía de Carolina del Norte está directamente ligada a la fortaleza de su fuerza laboral. Esta encuesta muestra que nuestro estado no está aprovechando su potencial en lo que respecta tanto a las familias como a la competitividad económica”, dijo Meredith Archie, presidenta de la NC Chamber Foundation. «El cuidado infantil asequible y de calidad apoya a los padres que trabajan, permite a las empresas reclutar y retener talentos y ayuda a los niños de Carolina del Norte a desarrollar habilidades para tener éxito en la escuela y en la vida».

Una encuesta realizada por los investigadores mostró que el 35% de los padres que experimentaron interrupciones en su empleo durante el último año informaron haber abandonado la fuerza laboral como resultado directo de problemas con el cuidado de los niños. También mostró que el 15% de los padres que trabajan tienen previsto dejar el empleo en los próximos 12 meses.

El informe completo está disponible en línea  aquí .

Lynn Bonner, de NC Newsline,  informó en abril que  una encuesta del Consejo de Recursos y Referencias de Cuidado Infantil de Carolina del Norte  encontró que el 88% de los proveedores de cuidado infantil necesitarán aumentar las tarifas de los padres cuando se acabe el dinero federal. El cuarenta por ciento dijo que tendrían que aumentar las cuotas de los padres inmediatamente. Aproximadamente la mitad dijo que perderían personal administrativo y docente y alrededor de dos tercios dijeron que tendrían problemas para contratar nuevos empleados con experiencia y educación comparables.

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Casi un tercio de los programas encuestados dijeron que tendrían que cerrar en el plazo de un año. Eso equivale a más de 1.500 programas y cerca de  92.000  plazas para guarderías y educación temprana.

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