NOTICIAS
Conecte con nosotros

DEPORTES

Bagnaia recorta distancias, Alonso campeón del mundo y Ogura a un paso de serlo

Publicado

en

El italiano Francesco Bagnaia, por delante del español Jorge Martín, durante la carrera de MotoGP del Gran Premio de Motociclismo de Japón en Motegi. EFE/EPA/FRANCK ROBICHON

Redacción deportes, 7 oct (EFE).- El italiano Francesco ‘Pecco’ Bagnaia volvió a recortar distancias en la pelea por el título mundial con su cuarto ‘doblete’ de la temporada en el Gran Premio de Japón de MotoGP que se disputó en el circuito de Motegi y en donde el colombiano David Alonso se proclamó campeón del mundo de Moto3 y el japonés Ai Ogura dio un paso de gigante para serlo en la siguiente cita, en Australia.

El español Jorge Martín volvió a fallar en los entrenamientos, en donde una caída le relegó a la undécima posición en la formación de salida, desde donde todos saben que resulta mucho más complicado pelear por la victoria, pero aun así se supo sobreponer a la adversidad para ‘minimizar los daños’ y ceder sólo once puntos en el fin de semana japonés.

Aunque le ‘quedan’ sólo diez puntos de ventaja, Jorge Martín continúa líder de un campeonato en el que faltan cuatro carreras por disputarse y que ya cuenta con su primer campeón, el colombiano de origen español David Alonso, que lo logró como lo hacen los grandes campeones, ganando con autoridad la carrera de Moto3.

Pero siguiendo en MotoGP, Bagnaia supo aprovechar su oportunidad y los errores de quien se perfilaba como el gran rival a batir en Japón, el ‘rookie’ de la temporada, el español Pedro Acosta (Gas Gas RC16), quien por dos veces se equivocó y acabó por los suelos, tanto en la carrera ‘sprint’ como en el gran premio, aunque dejó muy buenas ‘sensaciones’.

Fuera de carrera Acosta, Bagnaia hizo lo que mejor se le da, tirar en cabeza de carrera y controlar las diferencias respecto a todos sus rivales para conseguir la octava victoria de la temporada y su cuarto ‘doblete’ de victorias en la ‘sprint’ y la carrera larga.

Anuncio

Dentro de lo que cabe, Jorge Martín supo enmendar a la perfección el error de entrenamientos para ser segundo en el gran premio y cuarto en la ‘sprint’, al igual que Marc Márquez, quien salía desde la novena posición al anular Dirección de Carrera, por exceder los límites del circuito, una estratosférica vuelta récord de entrenamientos.

Márquez acabó tercero tanto la carrera ‘sprint’ como la carrera larga para quedarse a sólo dos puntos de la tercera posición en el campeonato del mundo que ocupa el italiano Enea Bastianini.

Quien no falló fue el colombiano David Alonso, que tenía su primera ‘bola de partido’ y la aprovechó como lo hacen los grandes campeones, esperando el momento propicio, a cuatro vueltas del final, para superar a todos sus rivales y proclamarse campeón del mundo, sin más, y con la convicción que él mismo expresó al asegurar que quería «ganar, ganando».

Ahora y hasta el final de la temporada a David Alonso sólo le resta disfrutar de lo conseguido, aunque su ambición y eficacia seguro que le llevan a intentar conseguir alguna victoria más e igualar al menos el récord de victorias en una temporada del italiano Valentino Rossi en los 125 c.c., con once.

Quien dio un paso adelante ‘importantísimo’ y con una arriesgada estrategia, fue el japonés Ai Ogura, que optó por montar neumáticos de seco cuando se detuvo la carrera de Moto2 por la lluvia, como todos los que optaron por esta elección, acertaron.

Anuncio

Lo que para muchos pareció algo muy arriesgado, en realidad fue un acierto pleno, pues no volvió a llover y en apenas unas vueltas, de las doce a que quedó reducida la carrera de Moto2, los pilotos con neumáticos de seco (‘slicks’) se pusieron al frente de la misma.

La ambición del español Manuel González pudo más que el hecho de pensar en el título mundial de Ai Ogura y aquél logró su primera victoria en el campeonato del mundo, pero el japonés dio un paso determinante para poder proclamarse matemáticamente campeón del mundo en la siguiente cita del campeonato, en Australia (Phillip Island) dentro de quince días.

Juan Antonio Lladós

0
0

Trending