Alianza entre la academia y las empresas, clave para atender las nuevas demandas laborales

Cuenca (Ecuador), 13 nov (EFE).- La alianza entre la academia y las empresas se perfila como clave para cerrar las brechas que existen entre las ofertas académicas de las universidades en Iberoamérica y las nuevas demandas del mercado laboral, relacionadas mayormente con la tecnología, lo que contribuiría a reducir el desempleo juvenil.

Así lo afirmó a EFE el director de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Jorge Torres, quien estuvo presente este miércoles en la presentación del informe ‘Objetivo Empleabilidad: un análisis en clave iberoamericana’.

El documento es una iniciativa del Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB), la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE), Conecta Iberoamérica y el Instituto de Estudios Económicos (IEE), que busca abordar el creciente desafío del desempleo en los jóvenes de la región desde la perspectiva de las empresas y las instituciones educativas.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en América Latina y el Caribe alrededor de 6,8 millones de jóvenes han estado desempleados en el último año, por lo que este proyecto conjunto surge ante la necesidad de ofrecer soluciones concretas y eficaces a un problema que afecta a esta población.

El trabajo cercano con las empresas le ha permitido a la UNIR modificar sus programas de estudio para que los alumnos tengan una formación mucho más cercana a lo que el mundo del empleo requiere.

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«La idea de poder vincularnos cada día más es poderles ayudar a enfrentar los desafíos profesionales que enfrentan. Lo hemos hecho a través del desarrollo de proyectos y de formación prácticamente a la medida, porque tenemos programas que forman perfiles específicos que las empresas requieren», destacó.

Esa alianza se suma al trabajo del Observatorio del Conocimiento, un programa que identifica cuáles son las competencias requeridas en la sociedad, y qué tipo de perfiles y demanda laboral cobrarán mayor protagonismo en los próximos años.

Por medio de este análisis, han identificado que si bien hay sectores que están «potenciando sus inversiones» para incorporar tecnologías como la inteligencia artificial, estos trabajos no están solo dirigidos para quienes tienen titulaciones informáticas, sino también para «economistas, financieros o personas de marketing que si tuviesen esos conocimientos pudiesen aspirar a otros puestos de trabajo».

Esto, según dijo Torres, les permitiría a los jóvenes que ya tienen una carrera laboral «recapitalizarse» y evolucionar en el mercado del trabajo.

Desconexión entre las universidades y las empresas

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Para el representante de la UNIR estas iniciativas también permiten conocer cuáles son los sectores que están teniendo mayores problemas para encontrar a profesionales que realicen trabajos específicos e intentar cubrir esos vacíos.

«Desde luego a nosotros nos interesa mirar en dónde podemos generar formación que habilite posibilidades de empleo a las personas», mencionó.

Con Torres coincide el responsable de Economía y Empresa de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), Jaume Gaytán, quien aseguró a EFE que es «imprescindible que haya un debate entre el mundo de la academia y el de la empresa para que esa correlación no esté tan distorsionada».

«Y al mismo tiempo creo que es necesario en este contexto que haya una participación también de la administración pública, por un lado en los diseños de los currículums universitarios, pero también en la formación profesional. Deben contar con las empresas para el diseño de esos programas, especialmente en un contexto que está en permanente cambio», añadió.

APP entre universidades y empresas

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En ese sentido, la Segib trabaja como un puente impulsando alianzas público-privadas entre universidades y empresas para desarrollar programas de formación y empleo, así como incentivando, por ejemplo, proyectos de innovación abierta que permiten a las compañías lanzar iniciativas relacionadas con dificultades o desafíos que enfrentan y que no pueden satisfacer para que lo hagan centros de investigación o universidades. 

«Esa es una formación que está llegando y creo que en el espacio iberoamericano puede ser bastante exitosa», subrayó.

Gaytán añadió que no hay que tener miedo al cambio que tecnologías como la inteligencia artificial puedan generar en el mercado laboral sino, al contrario, estar abierto a adaptarse a los retos del futuro. EFE

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