Nicolás Maduro celebra la tregua en Líbano pero les pide tener «cuidado» con Israel

Caracas, 29 nov (EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró este viernes el alto al fuego en Líbano, al tiempo que pidió al pueblo libanés tener «cuidado» con Israel al considerar que quiere «exterminar» a los pueblos árabes.

«Desde Venezuela celebramos el acuerdo de paz y felicitamos al pueblo del Líbano, pero tengan cuidado porque tienen al frente a unos criminales que odian y quieren exterminar a los pueblos árabes y palestinos para quitarles sus tierras y quitarle todas sus riquezas», dijo el mandatario en un acto televisado.

Maduro criticó que tras el acuerdo de tregua en Líbano, Israel lanzó «una ofensiva de grupos terroristas» en Siria.

«Alimentan nuevos grupos terroristas, utilizan la aviación israelí y estadounidense para bombardear al Ejército de Siria, a las fuerzas iraníes que están apoyando Siria contra el terrorismo», añadió.

El miércoles, Siria acusó a Israel de atacar varios cruces en la frontera sirio-libanesa y provocar la muerte de seis personas, incluidos dos militares y un voluntario de la Media Luna Roja, así como heridas a otras doce.

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Estos nuevos ataques en territorio sirio se produjeron cuatro horas antes de la entrada en vigor de un acuerdo de alto en fuego en el Líbano entre Israel y Hizbulá, mediado por Estados Unidos.

Este viernes, el líder del grupo chií libanés Hizbulá, Naim Qasem, afirmó, en su primera aparición tras el acuerdo de tregua con Israel, que la cooperación con el Ejército del Líbano será «de alto nivel» para implementar los puntos de este pacto, que puso fin a algo más de un año de hostilidades entre ambas partes.

Además, recordó que el acuerdo de tregua, que entró en vigor la madrugada del miércoles, está «bajo la soberanía libanesa», mientras que amenazó que de ser violada, Hizbulá sigue preparado para una nueva confrontación con Israel.

Alrededor de 4.000 personas han muerto -alrededor de 3.200 desde mediados de septiembre- en un año de hostilidades en el Líbano, donde unas 1,5 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por la violencia.

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