Cadena perpetua a asesino de Christina Matos

Después de 3 años, 12 días de juicio y 4 horas de deliberación intensa, Erick Gael Hernández-Méndez fue declarado culpable del asesinato de la joven neoyorquina, de origen venezolano, Christina Matos, recibiendo una condena de cadena perpetua sin libertad condicional.

La sentencia fue oída en el cuarto 704 del Centro de Justicia del condado de Wake.

Permanecerá tras las rejas por el resto de su vida, y a pesar de que esta agonía terminó para los padres de la víctima de este terrible feminicidio, Yolanda Omaña y Gerardo Matos, el vacío que dejó Christina se les sigue haciendo insoportable.

“No sabes el gran dolor que nos has ocasionado y siempre me preguntaré por qué le hiciste esto a Cristina, por qué abriste una herida tan profunda en mi familia, por qué me hiciste esto a mí”, dijo Yolanda cuando se le dio el derecho a la palabra, en medio del juicio, con la voz entrecortada por el llanto.

Abraham Matos, el hermano de Christina, también tuvo la oportunidad de hablar y la aprovechó para decir lo que él perdió el día que ella fue asesinada.

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“El jurado está seguro de su decisión”, dijo su presidenta Cathy Nestor.

“Como un ser humano, no como un miembro del jurado, es difícil de procesar lo que la familia Matos ha soportado. Soy madre de cuatro hijos. No puedo imaginar lo que sería perder a un hijo, y menos por asesinato», dijo al consolidar su intervención.

Apenas sonó la palabra “Culpable” desde el jurado, un oficial tomó enérgicamente el brazo de Hernández-Méndez y lo esposó.

El juez, de apellido Gregory, dijo al finalizar el juicio: “Tú eres un asesino”.

Cathy Nestor dijo: “Todo este caso fue una mentira tras otra”, lo que llevó a la decisión del grupo de condenar a Erick Hernández-Méndez de asesinato en el 2021 apuñalamiento de su esposa, Christina Matos.

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Los jóvenes solo llevaban 5 días de casados cuando se cometió el feminicidio. Ella tenía 20 años y era estudiante en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

«Fueron dos semanas muy largas», dijo Cathy Nestor, quien reveló que inicialmente seis miembros del jurado pensaban que Hernández-Méndez era culpable, tres no estaban comprometidos y tres pensaban que era inocente. 

En el estado de Carolina del Norte, el jurado debe llegar a una decisión unánime para condenar a un acusado.

Los abogados de Hernández-Méndez planean apelar el veredicto.

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Hundido en mentiras

El jurado determinó que lo que inclinó la balanza en contra de Hernández-Méndez fueron sus continuas mentiras.

Sus versiones de los hechos que compartió con la policía de Raleigh en interrogatorios grabados después de que encontraron el cuerpo de Matos no coinciden con las que detalló en la corte.

«Cuando habló de las últimas palabras de Christina, seamos realistas, su garganta fue cortada, la sangre estaba en su cuello», dijo Nestor. «No hay forma de que ella pudiera haber dicho nada.

«Era mentira tras mentira tras mentira».

El jurado también cuestionó la cronología. Específicamente, cuándo Hernández-Méndez dijo que vio por última vez a Matos antes de su muerte. 

El jurado vio un video grabado dentro del complejo de apartamentos de Matos en el cual habían trapos y pañuelos de papel ensangrentados en el pasillo. ¿Quién hizo esta limpieza?, se preguntaron.

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Las autoridades encontraron en la escena guantes ensangrentados en su coche con el ADN de Matos.

Las pruebas presentadas ante el tribunal demostraron que Hernández-Méndez había comprado artículos de limpieza, como lejía y toallitas Clorox. 

Lynch-Firicano

Christina Matos fue apuñalada 16 veces en el cuello en abril de 2021. 

Las autoridades encontraron su cuerpo inerte el 4 de abril de 2021, dentro del apartamento en el complejo Signature 1505 a lo largo de Hillsborough Street en Raleigh. 

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Matos y Hernández-Méndez compartían el apartamento con su compañera de piso Kailey Lynch-Firicano.

Según los documentos judiciales, esta joven se enfrenta a cargos de cómplice de asesinato y obstrucción a la justicia. Ha sido acusada de ayudar a Hernández-Méndez a escapar y evitar el arresto destruyendo, eliminando y borrando pruebas y proporcionando información falsa a los agentes de la ley para engañar y retrasar su investigación.

Permanece bajo arresto domiciliario. 

Néstor dijo que los miembros del jurado no tenían información sobre Lynch-Firicano, por lo que sólo tenían que mirar lo que estaba delante de ellos.

«El hecho del asunto es que ella probablemente no estuvo involucrada en el asesinato real», dijo Nestor sobre la presunta cómplice, quien tiene 21 años y vive en Clayton.

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