La idea europea ha muerto en Moldavia, según el oligarca prorruso Ilan Shor

Moscú, 2 nov (EFE).- El oligarca moldavo Ilan Shor niega que haya intentado comprar votos a través de bancos rusos y asegura que la idea europea en Moldavia murió tras el referéndum en el que el ingreso en la Unión Europea (UE) ganó por estrecho margen.

«Es una completa tontería. No es posible comprar 300.000 votos. Técnicamente es imposible. Todo lo que dice ella (la presidenta Maia Sandu) son fantasías, mentiras», comentó a EFE desde su exilio en Moscú.

Sandu acusó a Shor de intentar manipular el resultado de la histórica consulta y de las elecciones presidenciales, lo que tachó de fraude orquestado por fuerzas externas, en alusión al Kremlin.

«Yo considero que la idea europea en Moldavia ha muerto. El 20 de octubre fue su entierro», replica el oligarca, perseguido judicialmente en su país por cargos que él considera políticos.

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La mano negra rusa

Shor, que recibió a EFE en un edificio del Centro Skólkovo, conocido como el Silicon Valley ruso en las afueras de Moscú, sí admite la existencia de una organización (Evrazia) que contrató voluntarios para promover las ideas de su bloque, Pobeda (Victoria), ilegalizado por Chisinau.

«¿Por qué? Porque en el último año han cerrado 15 canales de televisión. No tenemos otra forma de hacer llegar nuestra información que con el boca a boca», esgrime sobre el bloqueo de todos los medios de propaganda rusos en Moldavia.

Asegura que el multimillonario estadounidense George Soros, acusado de injerencia en numerosos países del espacio postsoviético, utiliza «los mismos métodos».

«En su caso, todo está bien, pero cuando nuestra oficina está aquí y actuamos desde Rusia, entonces, no está bien», replica.

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También rebate las acusaciones de que Rusia presiona a los países de la región para imponer su voluntad, recordando que Sandu no ha visitado «ni una sola vez» Moscú desde que asumiera la presidencia en 2020.

«Aunque desde Rusia recibimos el gas y la electricidad, y sólo aquí hay mercado para nuestros productos (…) ¿Cómo Rusia presiona? Quiero hechos, no palabras», afirma.

El empresario asegura, por ejemplo, que Moscú nunca exigió a Chisinau que rompiera el acuerdo de asociación con la UE.

«Rusia nunca nos dijo que cerráramos la frontera con la Unión (…) Llévense bien con nosotros y con ellos, no estamos en contra», argumenta.

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La defunción de la idea europea

Shor denuncia que el referéndum en el que sí al ingreso en la UE ganó por apenas cuatro décimas fue, en realidad, un fraude oficialista, ya que «dentro de Moldavia el resultado fue del 57 % en contra y solo el 43 a favor».

«La diáspora, que no sabe lo que ocurre en Moldavia y que vive bajo la influencia de Occidente, vota como vota. Toda Moldavia sabe que en EE.UU. y Canadá se añadieron tantos votos como era necesario para la victoria”, señala.

En cambio, añade, «una mayoría de moldavos votó en contra. ¿Por qué? Porque la idea de la UE está desacreditada. Y la desacreditó la propia Sandu, ya que cuando llegó al poder dijo que avanzaremos hacia la UE, construiremos una Moldavia floreciente».

Además de prohibir partidos y canales prorrusos, asegura que en cuatro años el precio del gas se multiplicó por 10 y la deuda externa aumentó dos veces y medio.

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«Además, Moldavia tiene otros valores. Moldavia es un país tradicional, religioso, creyente. No podemos imaginarnos una vez al mes una marcha de orgullo gay (…) La gente cree en Dios. Para ellos eso es inadmisible», subraya.

Shor rechaza el argumento de que Moldavia ha sufrido un gran impacto por la guerra en la vecina Ucrania y la llegada de cientos de miles de refugiados.

«No hay que creerse mis palabras. Sólo hay que viajar a Moldavia y ver en que miseria vive hoy, lamentablemente, la gente», afirmó.

La amenaza de Rumanía y la OTAN

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El domingo tiene lugar la segunda vuelta de las presidenciales, en las que Sandu se enfrenta al conocido como candidato del Kremlin, Alexandr Stoianoglo.

«Esta es la última batalla. Si Sandu gana, Moldavia desaparecerá. Sandu es una gestora a sueldo de los americanos», asegura.

Y acusa a la presidenta de querer entregar a la antigua república soviética en los brazos de Rumanía, país al que le unen estrechos lazos culturales, lo que significaría a la postre la entrada en la OTAN.

«La OTAN es la guerra. Y nosotros seguro que no queremos que haya guerra en nuestro territorio. La gente tiene miedo a la guerra», apunta.

Shor acusa a EE.UU. y también «un poco a Europa» de controlar en los últimos cuatro años todas las instituciones moldavas, desde el Gobierno, al Parlamento y la Fiscalía.

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Por todo ello, asegura que «no importa quien sea» el domingo el rival de Sandu, a la que tacha de «cadáver político», aunque ganó la primera vuelta con un 42 % de los votos.

«Lo importante es derrocar a Sandu. No podemos seguir viviendo así», asevera.

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