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2-5. Un triplete de Barry tumba a un Leganés fuera de sí

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El colegiado muestra cartulina roja al jugador del Leganés Óscar Rodríguez durante el encuentro de la jornada 18 de LaLiga que CD Leganés y Villarreal CF disputaron en el estadio de Butarque, en Leganés. EFE/Kiko Huesca

Leganés (Madrid), 22 dic (EFE).- Borja Jiménez, entrenador del Leganés, lamentó la derrota en casa ante el Villarreal por 2-5 y afirmó que el duelo cambió tras la expulsión en el minuto 60 de Óscar Rodríguez cuando el marcador iba 2-2, una de las dos que sufrió su equipo.

«Me voy con ese sabor agridulce de lo que ha ocurrido y cómo. El equipo en Barcelona hizo un muy buen partido y cuando hemos estado once contra once hemos hecho buen partido. A partir de ahí, poco que comentar. Cualquier cosa que diga me puede salir cara. Podemos hacer una valoración del juego hasta el 60 y a partir de ahí condiciona jugar con uno menos. La situación nos ha sacado un poco del partido», dijo.

«Del arbitraje no puedo hablar porque cualquier cosa que diga va a ser perjudicial para mí, mis jugadores y el club. Nos vamos a hacer daño. Y tenemos que gestionar mejor el tema emocional. Independientemente de lo que decida el juez, no podemos entrar en este estado de nerviosismo y que cada acción nuestra nos pueda dejar con un jugador menos. Tenemos parte de culpa, claro», expresó.

«Solo hay que ver la acción que nos deja con diez para ver lo que ha ocurrido previo a lo de Óscar y a partir de ahí poca valoración más. A partir de ahí entras en un estado de no entender lo que está ocurriendo dentro del campo. No es excusa, es algo que tenemos que mejorar, pero hoy era complicado», señaló.

Preguntado acerca de si cree que deberían tener más libertad para opinar de los arbitrajes, manifestó: «Libertad hay, podemos decir lo que pensamos. Pero media hora después del partido la reflexión que podamos hacer sobre lo ocurrido no nos va a beneficiar, independientemente de que tengamos razón. Mi única advertencia ha sido que no dijeran algo que encima nos pudiera acarrear alguna sanción. Pero hay libertad de expresión cien por cien».

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«Es normal, en función de lo que digas alguien que esté en la otra parte puede interpretar que tengas mala intención y es casi lógico que te puedan sancionar. Por eso hay que medir mucho las palabras, le he dicho a mis chicos que no quiero enterarme dentro de dos horas que alguno ha metido la pata y tenga otra baja más», agregó.

Asimismo, hizo balance del año 2024 que ya acaba: «Creo que el equipo ha sido competitivo el 95% de los partidos, ha demostrado que tiene carácter, que sabe lo que quiere. La sensación es que en esta línea podemos ir sumando puntos para conseguir el objetivo de la salvación. El 2024 ha sido un año idílico para el club y para todos los que estamos dentro».

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