Colectivo de mujeres afrodescendientes hace vigilia tras un mes del asesinato de 4 niños

Quito, 8 ene (EFE).- La Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Negras del Ecuador (Conamune) realizó este miércoles en Quito una vigilia frente al Ministerio de Defensa, al cumplirse un mes de la desaparición de cuatro niños que habían sido detenidos por militares y posteriormente hallados muertos.

Alexandra Ortega, dirigente de Conamune, aseguró a EFE que la vigilia, en la que participaron colectivos de mujeres y otras organizaciones sociales, busca pedir justicia y elevar la consigna de «ni perdón ni olvido» por los cuatro niños asesinados.

La sociedad ecuatoriana, añadió, exige que las autoridades «digan qué pasó realmente frente a la desaparición de estos cuatro niños», que fueron detenidos el 8 de diciembre de 2024 por una patrulla militar en el sur de la ciudad costera de Guayaquil, pero cuyos cuerpos fueron encontrados calcinados en una fosa en la zona rural de Taura, donde opera una base de la Fuerza Aérea.

«Estos plantones significan que no olvidamos» este crimen contra cuatro menores afrodescendientes que vivían en una barriada pobre del sur de Guayaquil, y que fueron acusados falsamente por autoridades de ser supuestos delincuentes, agregó Ortega.

Por ello, dijo que las vigilias y plantones que realizan las organizaciones negras y sociales son también una acción de «resistencia» frente a la violencia y estigmatización que viven las comunidades pobres y afrodescendientes.

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«Ahora nos pasó a nosotros, a nuestros niños», pero «el mundo da vueltas» y luego puede suceder lo mismo con otros sectores de la sociedad, añadió la activista.

Josué Arroyo, Ismael Arroyo, Steven Medina y Saúl Arboleda son los cuatro menores, de entre 11 y 15 años, que fueron detenidos por los militares el 8 de diciembre pasado tras concluir una práctica de fútbol en la cancha deportiva del barrio Las Malvinas, en el sur de Guayaquil.

El 31 de diciembre, poco después de la audiencia en que se vinculó a 16 militares en el caso, la Fiscalía confirmó que unas osamentas calcinadas encontradas en un paraje de difícil acceso en el sector de Taura, correspondía a los cuatro menores desaparecidos

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