La segunda mayor promotora de China cae 7,8 % ante supuesto arresto de consejero delegado

Shanghái (China), 17 ene (EFE).- Las acciones de la segunda mayor promotora de China, Vanke, caían hoy un 7,8 % ante la incertidumbre por el paradero de su consejero delegado, Zhu Jiusheng, después de que un medio local afirmara anoche que había sido detenido y que las autoridades estarían planteándose intervenir la compañía.

Concretamente, los títulos de Vanke en la Bolsa de Hong Kong se dejaban un 7,82 % pasadas las 11:00 hora local (03:00 GMT), incluso a pesar de que la noticia no ha sido confirmada oficialmente ni por las autoridades ni por la propia compañía.

De hecho, a esa misma hora la información original publicada por el diario económico The Economic Observer ya no aparecía en su página web, y solo se podía consultar una captura en un archivo cibernético.

Además, otros medios especializados como Caixin o Securities Times afirmaban esta misma mañana que Zhu había publicado en las últimas horas un mensaje en su cuenta de la red social WeChat -equivalente chino de WhatsApp, censurado en el país asiático- en el que promocionaba su servicio de alquileres Boyu.

Zhu firmó por Vanke en 2012 y fue nombrado presidente y consejero delegado en 2018, un año después de que las autoridades de la megalópolis suroriental de Shenzhen se convirtiera en el mayor accionista de la promotora, con casi un 30 % de los títulos, tras desembolsar unos 4.000 millones de dólares por el 14 % que controlaba la entonces mayor firma del sector, Evergrande.

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«La noticia hará aún más daño a la confianza en el sector inmobiliario, ya que Vanke es un nombre muy conocido en China. En cualquier caso, pensamos que una intervención del Gobierno podría ayudar a prevenir un colapso todavía mayor si finalmente se hace con el control de Vanke», indicó Raymond Cheng, analista de CGS International Securities, citado por el diario hongkonés South China Morning Post.

En opinión de este experto, la incertidumbre que rodea a Vanke «podría deberse a que tiene importantes deudas que vencen en 2025, y parece que podrían no ser capaces de pagarla a tiempo, lo que se refleja en el fuerte descenso del precio de sus bonos recientemente».

Rebajas de calificación

La agencia de calificación Moody’s rebajó en marzo del año pasado la calificación de la deuda de Vanke a categoría de ‘bono basura’, acometiendo una nueva bajada meses después, en agosto, ante la debilidad de las ventas y la presión sobre sus márgenes.

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Moody’s pronosticaba que las ventas de Vanke caerían un 30 % en 2024; las cifras ofrecidas recientemente por la compañía sitúan el descenso final en un 34,6 %. Y, según la agencia, se desplomarán otro 20 % en el recién comenzado año.

La rebaja a ‘bono basura’ de la deuda de Vanke supuso un golpe para los inversores interesados en el sector, ya que se trataba de una de las pocas promotoras estatales que contaba todavía con una calificación crediticia favorable tras el derrumbe de gigantes privados como Evergrande o Country Garden ante sus respectivas crisis de deuda.

La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciara restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que habían acumulado un alto nivel de deuda, entre las que destacaba Evergrande, con un pasivo de casi 330.000 millones de dólares.

En los últimos meses, ante la coyuntura, el Gobierno anunció diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras, a las que se marcó como prioridad la finalización de los proyectos vendidos sobre plano, asunto que preocupa a Pekín por sus implicaciones para la estabilidad social, ya que la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias chinas.

No obstante, el mercado no está respondiendo: las ventas comerciales medidas por área de suelo se desplomaron un 24,3 % en 2022, un 8,5 % en 2023 y un 12,9 % en 2024.

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