Activistas en frontera sur de México urgen concretar la cumbre migratoria antes de Trump

Tapachula (México), 9 ene (EFE).- Activistas y migrantes de la frontera sur de México urgen a la presidenta, Claudia Sheinbaum, concretar la cumbre migratoria regional que propuso antes de la llegada de Donald Trump, el 20 de enero, a la Casa Blanca.

El abogado José Luis Pérez Jiménez, especializado en migración en Chiapas, estado de la frontera sur de México, pidió a Sheinbaum convocar la cumbre urgente entre los cancilleres latinoamericanos para abordar la ordenación de los deportados y la homologación jurídica de figuras de salvoconducto migratorio.

«Puedes ver en Tapachula, Chiapas, donde nos encontramos, que en los hoteles, hostales y posadas está lleno de venezolanos, mientras que Estados Unidos los está deteniendo y deportando por muchas razones», declaró el defensor migratorio a EFE.

Sheinbaum propuso el jueves pasado que este enero haya una reunión entre los cancilleres de América Latina para abordar los retos de la migración ante la llegada Trump, quien ha avisado de deportaciones masivas en los primeros días de su mandato.

La presidenta, quien ha prometido estar lista para recibir a los mexicanos, ha reiterado «la insistencia a Estados Unidos en que la repatriación se haga a los distintos países de origen», en lugar de expulsarlos a todos a México, que ya dialoga con otras naciones para que reciban de forma directa a sus deportados.

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Pero Pérez Jiménez denunció que «la verdad es que la presidenta de la República y el Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñez, no saben qué hacer con los extranjeros que son devueltos a México».

Jorge Cervantes García, activista del movimiento Cuba Primero que llegó a Tapachula tras su destierro de la isla, pidió también a los gobiernos latinoamericanos que trabajen con Trump para que no cancele el asilo a los migrantes.

«Deseo que haga cosas buenas para los migrantes, dictar leyes de manera que se resuelva el problema, no que se agrave el problema, buscar soluciones para los pueblos que tienen este fenómeno, en el caso mío el pueblo de Cuba», manifestó.

Por otro lado, el venezolano Armando, quien lleva meses varado en Tapachula, pidió a los gobiernos de Centroamérica y México un poco más de apoyo para obtener permisos de trabajo para las personas que quieran quedarse al argumentar que la mayoría se va en caravana porque la respuesta es escasa.

“Entonces, por eso, existe este tipo de caravanas para llegar a la Ciudad de México, para poder sacar la cita (con las autoridades migratorias) y a las ciudades más grandes del país, y poder buscar una fuente de ingreso y de empleo», expuso a EFE.

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A pesar del panorama, la presidenta mexicana insistió este miércoles en que «va a haber una buena relación» con Trump al vaticinar entendimiento «hasta en los temas de seguridad y migración».

En México preocupan las deportaciones masivas prometidas por Trump porque los mexicanos son cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos.

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