Burt, el cocodrilo gigante de ‘Cocodrilo Dundee’, muere a los 90 años

Sidney, 23 dic (EFE).- Burt, el cocodrilo gigante que protagonizó el filme ‘Cocodrilo Dundee’ (1986) junto a Paul Hogan y Linda Kozlowski, ha fallecido a los 90 años en el acuario en el que vivía, Crocosaurus Cove, en la ciudad australiana de Darwin.

«Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de Burt, el icónico cocodrilo de agua salada y estrella del clásico australiano ‘Crocodile Dundee’. Burt falleció pacíficamente durante el fin de semana y se estima que tenía más de 90 años, lo que marca el final de una era increíble», señala un comunicado del acuario en su página oficial de Facebook.

Burt era un cocodrilo de agua salada gigante que medía 5,1 metros y pesaba 700 kilos y cuyo nombre era un homenaje a Burt Reynolds porque fue capturado en la década de los ochenta en el río Reynolds.

Se convirtió en uno de los cocodrilos más reconocidos del mundo tras aparecer en el filme «y ayudó a dar forma a la imagen de Australia como una tierra de belleza natural escarpada y vida salvaje impresionante», resalta el acuario.

Burt, que llegó en 2008 a Crocosaurus Cove, era conocido por su naturaleza independiente y era un soltero empedernido, recuerda el parque, que asegura que «su temperamento fogoso le valió el respeto de sus cuidadores y visitantes por igual, ya que encarnaba el espíritu crudo e indómito del cocodrilo de agua salada».

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‘Cocodrilo Dundee’ tuvo un gran éxito en 1986, año en el que fue el segundo filme más taquillero, con 174,8 millones de dólares de recaudación, solo por detrás de ‘Top Gun’, que alcanzó los 176,9 millones, según los datos de la web especializada Box Office Mojo.

La película fue tan popular que se hizo una secuela, ‘Cocodrilo Dundee II’ (1988), que no tuvo tanto éxito como la primera, pero que fue la sexta más taquillera de aquel año, con 109 millones de dólares de recaudación.

En 2001 se lanzó ‘Cocodrilo Dundee en Los Ángeles’ en un intento fallido de revitalizar la saga, que apenas recaudó 39 millones.

Y en 2020, ‘The Very Excellent Mr. Dundee’, en la que Paul Hogan se interpretaba a sí mismo como un actor retirado que participa en un proyecto para hacer una nueva versión del filme que le dio la fama. Fue la última película en la que apareció Oliva Newton-John.

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