El Salvador cumple 33 años de la firma de la paz entre denuncias de desprecio a víctimas

San Salvador, 16 ene (EFE).- El Salvador cumple este jueves 33 años de la firma de los Acuerdos de Paz de 1992 que pusieron fin a 12 años de guerra civil (1980-1992), entre denuncias de desprecio y discriminación estatal contra las víctimas de los crímenes de guerra perpetrados principalmente por el Ejército.

Desde la llegada al poder en 2019 de Nayib Bukele, antiguo militante del partido formado a partir de la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), el país no realiza actos oficiales.

Por lo que este año tampoco será la excepción y aunque la Asamblea Legislativa aprobó en 2022 que el 16 de enero sería el Día Nacional de las Víctimas del Conflicto Armado en El Salvador, no se ha organizado ningún evento estatal para recordar y conmemorar a estas personas.

Para el mandatario salvadoreño, que fue expulsado en 2016 del FMLN tras gobernar la capital bajo su bandera, la firma de la paz, al igual que el conflicto armado interno, fueron una «farsa».

A juicio de Bukele, el cese de la guerra fue un pacto entre el FMLN, que se convirtió en partido político y gobernó el país centroamericano entre 2009 y 2019, y la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), en el poder entre 1989 y 2009. Ambos partidos ahora en la oposición sin ninguna incidencia política.

Anuncio

Una política de «discriminación»

Sin embargo, para el exprocurador de Derechos Humanos David Morales en el país se ha dado continuidad a una «política de discriminación» contra las víctimas del conflicto armado, desde que «los crímenes fueron cometidos».

«Todos los altos mandos de la Fuerza Armada que han ejercido el poder militar desde la firma de los Acuerdos de Paz y hasta hoy han protegido a los criminales de guerra y han bloqueado cualquier tipo de investigación», lamentó en declaraciones a EFE.

Dijo que Bukele y todos los otros presidentes civiles que ha tenido el país desde el final de la guerra «se han plegado a este poder (de los militares) y se han prestado a proteger criminales de guerra».

Subrayó que la Administración de Bukele «se ha caracterizado por un esfuerzo de manipulación de la historia», porque «trata de manipular el tema de los crímenes del conflicto armado para lograr réditos políticos y propaganda».

Anuncio

Para Morales, que es abogado querellante en el proceso penal contra más de una docena de mandos militares retirados y forma parte de la organización humanitaria Cristosal, bajo el Gobierno de Bukele se ha protegido a los involucrados en los crímenes de guerra, además del abandono de programas de reparación y el incumplimiento de sentencias internacionales.

Sostuvo que la falta de justicia en los casos de crímenes de guerra «lo que nos está trayendo es la repetición» de violaciones a derechos humanos.

La guerra civil salvadoreña, que enfrentó al Ejército con la guerrilla del FMLN, se saldó con unos 75.000 muertos, entre 8.000 y 10.000 desaparecidos y cientos de masacres de civiles -la mayoría mujeres, niños y ancianos- atribuidas a los militares.

Desde 2016 se reabrieron causas penales como el de la masacre de 1.000 civiles en la remota zona rural El Mozote (1982), pero la mayoría se encuentran estancadas en los tribunales, sin que se hayan dado condenas.

Este aniversario 33 está marcado por la continuidad de la polémica medida de régimen de excepción implementada por el Gobierno para combatir a las pandillas en una denominada «guerra» contra estas bandas, y por la reciente aprobación de una ley para permitir la explotación minera en el país, la cual estaba prohibida desde 2017.

Anuncio

Además, se suma a lo anterior la prolongación del presidente Bukele al frente del Ejecutivo tras una cuestionada reelección, prohibida por la Constitución, y por los señalamientos de ONG internacionales sobre lo que aseguran son violaciones a derechos humanos y el deterioro de la democracia en el país.

Hugo Sánchez

Share on Facebook

Tweet