La Policía australiana investiga el incendio de un coche y grafitis antisemitas en Sídney

Sídney (Australia), 11 dic (EFE).- Las autoridades de Australia aseguraron este miércoles que aplicarán «todo el peso de la ley» a los responsables del incendio de un coche y varios grafitis «antisemitas» en el este de Sídney, pocos días después del ataque pirómano de una sinagoga en Melbourne investigado como «terrorista».

La Policía del estado de Nueva Gales del Sur informó en un comunicado que los servicios de emergencia y bomberos respondieron alrededor de la 01:00, hora local (14:00 GMT del martes), a una llamada reportando el incendio de un vehículo en el suburbio de Woollahra, el cual fue extinguido.

Además del vehículo incendiado, que se cree fue robado, los agresores pintaron grafitis en dos propiedades y una senda peatonal en Woollahra, agregó el comunicado.

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Según imágenes difundidas por los medios, en uno de los muros de una vivienda de Woollahra se lee «Matar Israiel (sic)», entre otros lemas ofensivos.

A raíz del acto vandálico, la Policía busca a dos jóvenes para interrogarlos y -que de ser hallados culpables- afrontarán «todo el peso de la ley», según prometió esta mañana el jefe de gobierno de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, en un mensaje en X.

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«Contraproducentes imágenes de este ataque antisemita en Woollahra esta mañana. Este no es el Sídney que queremos. Estos intentos racistas de dividir nuestra ciudad no funcionarán», acotó.

Por su lado, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, dijo que se trata de «un ultraje y otro ataque antisemita», así como expresó su solidaridad con la comunidad judía y condenó «inequívocamente» este acto, según un mensaje en X.

El incidente ocurre después de que la Policía Federal de Australia (AFP) anunciara el lunes la creación de una fuerza especial para combatir el antisemitismo, creada a raíz del incendio intencional de la sinagoga Adass Israel, en el sureste de Melbourne.

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El ataque a la sinagoga, que causó daños significativos en el edificio y dos heridos, ninguno de ellos graves, es investigada como un posible «acto terrorista».

Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en octubre del año pasado, se han registrado agresiones contra australianos judíos, una comunidad que representa el 0,4 % de la población de más de 26 millones de habitantes.

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En julio se produjo un incendio en la oficina del legislador australiano Josh Burns, de origen judío, en Melbourne, mientras que el mes pasado se acusó a un hombre de incendiar y dañar coches y pintar mensajes antisemitas en las paredes de varias propiedades en el este de Sídney, con una significativa concentración de judíos.

El Ejecutivo de Camberra ha mostrado en varias ocasiones su preocupación respecto a la división creada en la sociedad australiana a raíz de la guerra en Gaza, e incluso ha creado dos cargos especiales para combatir el creciente antisemitismo y la islamofobia en la nación austral.

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