La promotora china Country Garden perdió 25.400 millones euros entre 2023 y junio de 2024

Shanghái (China), 14 ene (EFE).- El endeudado gigante inmobiliario Country Garden, mayor promotora de China entre 2017 y 2022, anunció hoy pérdidas netas combinadas de 191.242 millones de yuanes (26.086 millones de dólares, 25.448 millones de euros) correspondientes al ejercicio 2023 y al primer semestre de 2024.

Concretamente, la promotora perdió 178.400 millones de yuanes (24.334 millones de dólares, 23.751 millones de euros) en 2023, casi 30 veces más que el año anterior, y 12.842 millones de yuanes (1.752 millones de dólares, 1.707 millones de euros) en el primer semestre de 2024, un 73,7 % menos en términos interanuales.

La facturación de la compañía, que deriva casi íntegramente de las ventas inmobiliarias, cayó un 6,8 % en 2023 hasta los 401.015 millones de yuanes (54.700 millones de dólares, 53.331 millones de euros) y un 54,9 % en la primera mitad de 2024 hasta unos 102.102 millones de yuanes (13.927 millones de dólares, 13.578 millones de euros).

En 2023, Country Garden firmó ventas por valor de 174.300 millones de yuanes (23.775 millones de dólares, 23.189 millones de euros), cifra inferior en un 69 % a la de 2021 y en un 51 % a la de 2022. En el primer semestre de 2024, únicamente fueron de 26.000 millones de yuanes (3.546 millones de dólares, 3.459 millones de euros).

Al cierre del primer semestre del año pasado, el pasivo de la promotora ascendía a unos 250.200 millones de yuanes (34.128 millones de dólares, 33.260 millones de euros), cifra de la que un 81 % tenía vencimiento inferior a un año.

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Mientras tanto, su liquidez -incluyendo efectivo restringido- era de 44.800 millones de yuanes (6.111 millones de dólares, 5.955 millones de euros); la firma prevé tener «suficientes fondos operativos para el próximo año» pese a la «presión sin precedentes» para su tesorería «ante la doble contracción de las ventas y la financiación».

Country Garden especificó que unos 147.300 millones de yuanes (20.092 millones de dólares, 19.577 millones de euros) de su deuda ha incurrido en impago o en impago cruzado, situación en la que un acreedor puede demandar la devolución de la cantidad que se le debe si la compañía ha incumplido con otras obligaciones.

«Debemos empezar de cero»

«El sector inmobiliario se enfrenta a cambios significativos de oferta y demanda ante una transformación inédita en el último siglo», apuntan las cuentas de resultados que remitió hoy la promotora a la Bolsa de Hong Kong: «Todos los actores del sector (…) afrontan graves desafíos como la caída de las ventas o la contracción del crédito».

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Ante las medidas anunciadas por Pekín para estabilizar el sector, Country Garden asegura que «la recuperación es un largo proceso» y apunta que, cumpliendo con los deseos del Gobierno chino, preocupado por el impacto de la crisis sobre la estabilidad social -la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias del país-, está poniendo la entrega de viviendas como prioridad.

Entre 2023 y el primer semestre de 2024, la promotora entregó unas 750.000 viviendas a sus compradores; la cifra había sido de 700.000 únicamente en 2022.

«El largo camino hacia el éxito es duro como el hierro, pero debemos empezar de cero», apunta el documento, que muestra esperanza en que el sector inmobiliario chino «vuelva a la estabilidad y la salud a la larga tras pasar por estos ajustes difíciles».

Country Garden, que había sido considerada una de las promotoras mejor gestionadas de China, entró en impago en octubre de 2023 tras verse inmerso en una grave crisis de liquidez, y en febrero del año pasado un acreedor presentó una solicitud de liquidación contra ella en Hong Kong, un proceso en el que la promotora ha logrado tres aplazamientos y que tiene fijada su próxima vista para el día 20.

La semana pasada, Country Garden presentó un plan para reducir en un 70,7 % su deuda extraterritorial (‘offshore’), que a finales de 2023 ascendía a unos 16.400 millones de dólares, afirmando que contaba con el visto bueno de un grupo de bancos.

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La divulgación de estos resultados era una de las condiciones que le había impuesto la Bolsa de Hong Kong para descongelar sus acciones, cuya cotización lleva suspendida desde abril del año pasado. La compañía tenía de plazo hasta el próximo mes de octubre si no quería ser expulsada del parqué.

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