NOTICIAS
Conecte con nosotros

Economía

Las mujeres conquistan las cúpulas de las instituciones más masculinizadas de Chile

Publicado

en

FotografÍa del 17 de diciembre 2024 cedida por la Confederación de la Producción y Comercio de Chile (CPC), de su nueva presidenta Susana Jiménez, durante la ceremonia de nombramiento, en Santiago (Chile). EFE/ Confederación de la Producción y Comercio de Chile

Santiago de Chile, 27 dic (EFE).- Después de que Michelle Bachelet rompiera uno de los principales techos de cristal hace dieciocho años y se convirtiera en la primera presidenta de Chile, las mujeres siguen avanzando y en los últimos meses han conquistado las cúpulas de instituciones históricamente muy masculinizadas, como el cuerpo policial de Carabineros o la Contraloría General.

La última fue Cristina Rojas, quien el pasado 19 de diciembre se convirtió en la primera directora de la Escuela de Carabineros, institución que también designó a Karina Soza y María Teresa Araya como las primeras general inspector en los casi 100 años de trayectoria del cuerpo policial.

«Estoy feliz, muy confiada y muy contenta porque es un tremendo logro para nosotras», declaraba Soza en su toma de posesión.

El gremio que reúne a los grandes empresarios del país, la Confederación de la Producción y Comercio (CPC), también eligió a una mujer, Susana Jiménez, como primera presidenta tras 90 años de liderazgo masculino.

«Soy la primera mujer en presidir esta institución y siento el peso de esa responsabilidad. Sin embargo, no llegué acá por ser mujer, sino por la llamada de una vocación que me llevó a estudiar y trabajar con ahínco», aseguró Jiménez cuando asumió su nuevo cargo, el 17 de diciembre.

Anuncio

Un mes antes, Dorothy Pérez se convertía en la primera Contralora General de la República, un ente fiscalizador del Estado con 97 años de historia.

Segregación horizontal

«Existe una segregación vertical donde las mujeres suelen ocupar los puestos más bajos, pero además una segregación horizontal donde hay áreas estereotipadas como femeninas y masculinas», explica a EFE Julieta Suárez-Cao, de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Durante los últimos años, mujeres como Rosario Navarro, presidenta de la asociación gremial Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa); Rosanna Costa, presidenta del Banco Central de Chile; Rosa Devés, rectora de la Universidad de Chile o María Teresa Vial, presidenta de la Cámara de Comercio de Santiago, también lograron romper el techo de cristal y abrir camino en estas áreas.

Anuncio

«Cuando nos dan una oportunidad, las mujeres somos corajudas y la tomamos por la responsabilidad de abrir oportunidades a otras», dice a EFE Vial, que reconoce que el sector empresarial y económico en Chile «ha sido masculinizado durante mucho tiempo».

Suárez-Cao atribuye estos avances a «un cambio cultural lento» y, en el caso de cargos designados por el ejecutivo, a la «voluntad política» del Gobierno encabezado por Gabriel Boric, el primero en autodenominarse «feminista» y cuyo debut fue con un gabinete compuesto por primera vez por más mujeres que hombres.

Desigualdad persistente

«Con la llegada de Michelle Bachelet a la Presidencia (2006-2010 y 2014-2018) se marca la cancha de forma diferente, no solamente para Chile, sino para Latinoamérica», asegura a EFE la jefa de ONU Mujeres en Chile, Gabriela Rosero.

Anuncio

Pese al progreso que supuso el mandato de Bachelet, tercera mujer elegida democráticamente como presidenta en la región, seis años después del fin de su segundo mandato la desigualdad de género persiste en Chile, «un país muy cerrado con respecto a las élites y las posiciones de poder», según Suárez-Cao.

«Las mujeres tienen más años de estudio que los hombres, pero esto no se traduce en una participación igualitaria en otras esferas de la sociedad», denuncia a EFE la directora de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Ana Güezmes.

Las chilenas representan el 36 % del Parlamento, el 24 % del Senado, el 0 % de los gobernadores regionales, el 16,2 % de las alcaldías y el 16,5 % de los directorios empresariales, indican datos de Naciones Unidas.

Revertir esta situación requiere, según Rosero, «medidas afirmativas que permitan que los avances no sean una decisión de Gobierno, sino de Estado», como las cuotas de género, implementadas en Chile en 2017 para equilibrar la composición del -todavía desigual- Congreso.

Anuncio

«Las mujeres necesitan de otras mujeres»

«Para poder llegar a cargos de liderazgo, las mujeres necesitan de otras mujeres referentes que las acompañen y que hagan espacio para que ellas apliquen más a los cargos», señala Rosero.

Vial también reivindica la importancia de visibilizar el talento femenino y de «comunicar que se puede llegar a estos cargos disfrutando, que una se equivoca y que el puesto no la define».

«La mayor participación de las mujeres marca una diferencia en la sociedad y redunda en más crecimiento económico y desarrollo», opina Rosero. «Esto sostendrá los avances en las sociedades de hoy, en las que nos estamos cuestionando absolutamente todo, incluso la misma democracia», concluye.

Paula Padilla Argelich

Anuncio
0
0

Trending