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Duke Basketball cae inesperadamente ante Arizona por 78-73 en Durham

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DURHAM, Carolina del Norte – Caleb Love no ofreció más que una mirada de pasada a los famosos estudiantes alborotadores de Duke que le lanzaban insultos mientras salía a la cancha para los calentamientos previos al juego el viernes por la noche.
El guardia de 6 pies 4 pulgadas que había jugado para el odiado rival de los Blue Devils, Carolina del Norte, y que tuvo un papel importante en poner fin a la carrera como entrenador del entrenador del Salón de la Fama, Mike Krzyzewski, mientras estaba con los Tar Heels, comenzó a agitar su mano izquierda en un enfático adiós. a los fanáticos furiosos después de otra victoria en el Cameron Indoor Stadium.
Esta vez, sin embargo, llegó con el No. 12 Arizona como transferencia, aunque de todos modos con mucha emoción.
«Obviamente estuvo en mi mente por un minuto», dijo Love después de que los Wildcats vencieran al No. 2 Duke 78-73. «Tan pronto como vi que estaban en el cronograma, mis ojos se agrandaron. Pero entramos y nos encargamos del negocio. Eso es lo único que importa».
Tal vez sea así para los Wildcats en su conjunto, con el grupo del entrenador de tercer año Tommy Lloyd haciendo una fuerte declaración al dominar el cristal y generar múltiples jugadas clave en la recta final de la victoria. Pero para Love, fue un hito temprano en su nuevo viaje de baloncesto en el oeste después de jugar sus primeras tres temporadas con la UNC.
Fue Love quien ofreció la capacidad dinámica de realizar tiros en 2022 que llevó a los Tar Heels a un sorprendente derribo de Duke en el emotivo último partido en casa de Krzyzewski. Un mes después, Love acertó el triple de la daga en el último minuto entre sus 28 puntos, el máximo del juego, cuando los Tar Heels derrotaron a los Blue Devils en la Final Four en Nueva Orleans y enviaron al entrenador K al retiro.
Pero dejó Carolina del Norte como parte de la revisión del plantel de los Tar Heels luego del fracaso de la temporada pasada y terminó en Arizona, que tenía una serie de ida y vuelta con Duke en los libros.
Eso lo trajo de regreso aquí, dos juegos después de su carrera en Arizona, para jugar en un edificio repleto de hostilidad dirigida hacia él mucho antes del inicio.
«He estado en ambientes como este», dijo. «He jugado en juegos importantes, en entornos importantes. Así que estoy acostumbrado. Quería entrar en este juego y no quería que se tratara de mí. Quería hacer esto sobre mi equipo.»
Terminó con 11 puntos y no disparó bien (3 de 10) mientras cometía cuatro de sus seis pérdidas de balón después del medio tiempo. Pero hizo sentir su presencia. Por momentos parecía como si estuviera desconectado de la intensidad a veces estridente. En otros, se inclinaba por la vibra rencorosa.
Love cerró la primera mitad llevando el balón a la cancha y lanzando un triple largo e inclinado que se inclinó hacia el timbre. Love inmediatamente se volvió hacia el defensor Tyrese Proctor y lo criticó con una blasfemia.
También se recuperó en el último minuto, cuando Arizona finalmente tomó la delantera. Su pase preparó la bandeja de Keshad Johnson para la jugada de tres puntos de la ventaja con 46,8 segundos restantes. Luego, Love anotó cuatro tiros libres durante la actuación de Arizona, que acertó 6 de 6 en la línea en los últimos 20 segundos.
Los dos últimos llegaron cuando quedaban 4,6 segundos para mantener el margen en tres, un retroceso a los tiros libres finales de Love en la victoria de la Final Four contra Duke. Los Wildcats puntuaron la victoria con una pérdida de balón que llevó a Love a lanzarle a KJ Lewis para una volcada cuando el tiempo expiraba. Love inmediatamente gritó y entrelazó sus brazos en una flexión, y los Wildcats celebraron la victoria.
Pero los árbitros revisaron las repeticiones y agregaron 0,6 segundos al reloj, forzando una jugada final que le dio a Love la oportunidad de una despedida más tranquila con esos saludos enfáticos.
Pronto se dirigió al vestuario, saboreando una tercera victoria en cuatro intentos en Cameron.
«Todos sabemos lo que es», dijo Johnson. «Todos sabemos que alguna vez fue un Tar Heel y la rivalidad que tienen entre ellos. Lo sabíamos desde el principio y teníamos que respaldarlo».
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